El sábado 15 de mayo tuvo lugar el I Encuentro Regional de Laboratorios Juveniles de la Región de Murcia, organizado por el Proyecto LabJuvRM y el Proyecto Periferia-S en el Centro Comunitario Intercultural La Estación de Beniaján. Al encuentro acudió el Director General de Juventud de la CARM, José Manuel López y fue una gran oportunidad para que la juventud hiciera oír su voz.
Diversidad de orígenes, de acentos, estéticas y color de piel. Diversidad también en las edades, desde la adolescencia, hasta casi la treintena. Diversidad de sueños y esperanzas, trayectorias de vida y perspectivas de futuro. Pero unidad en las peticiones: lugares donde poder hacer realidad esos sueños.
Esa sería la primera imagen que dejó el I Encuentro Regional de Laboratorios Juveniles organizado por el Proyecto LabJuvRM, en colaboración con el Proyecto Periferia-S, dentro del marco de los “Encuentros en La Estación”, que tuvo lugar este pasado sábado 15 de mayo.
Al acto acudieron 30 jóvenes de los territorios donde se ha llevado a cabo la Experiencia Piloto “Laboratorios Juveniles de la Región de Murcia”: Barrio de San Antón, en Cartagena; Barrio del Carmen y Beniaján, en Murcia y Barrio de Los Ángeles, en Lorca. Junto a esta representación de jóvenes de los barrios, estuvo en primera fila José Manuel López, Director General de Juventud de la Región de Murcia y junto a él, Francisco Nicolás, presidente de la Junta Municipal de Beniaján y Pedro López, Coordinador Autonómico de Fundación Cepaim.
El protagonismo fue para las voces jóvenes congregadas esa mañana. Para despertar la mente, la voz y el cuerpo, se inició el acto con dinámicas de presentación, animadas por Pedro Ortín, del Proyecto EPI (Emprender para Incluir), de Fundación Cepaim. Una vez activados los cuerpos, se pasó a una presentación del evento, a cargo del equipo organizador, Pedro López, Francisco Nicolás y José Manuel López. Se remató la bienvenida con un pequeño almuerzo ofrecido por la organización.
Con las pilas cargadas y el corazón lleno de palabras y razones se pasó al acto central del día, consistente en un diálogo sobre políticas de juventud entre las personas jóvenes que habían participado en los “Laboratorios” y el Director General de Juventud.
En representación de Lorca, tomó la palabra Juan Pedro Rodríguez, presidente del Consejo de la Juventud de la Ciudad del Sol, quien hizo un resumen muy acertado de las necesidades de la juventud en su municipio, pero también en otros lugares, como demandas transversales que atraviesan al colectivo como parte de una generación y un tiempo compartido.
Juan Pedro habló, en primer lugar, de la falta de espacios para poder desarrollar actividades de ocio saludable, haciendo referencia al estereotipo que muchas veces transmiten los medios de comunicación sobre las personas jóvenes, como si solo tuvieran interés en hacer botellón y emborracharse. Juan Pedro interpelaba: ¿acaso se ofrece otra cosa u otro lugar de encuentro distinto a la terraza de un bar? Y lo vinculaba a la ausencia de políticas de juventud que apuesten de verdad por las personas jóvenes y pongan el foco en sacar todo el potencial de esta generación, lo que pasaría por dar una vuelta al Programa de Garantía Juvenil, que es la estrategia de lucha contra el desempleo juvenil (en un 44% en Lorca), pero que, en palabras de Juan Pedro Rodríguez, “habría que ir un paso más allá”.
Para Juan Pedro “participar cambia: cambia el municipio donde vives y hace a la persona” Por eso para él es tan necesario que haya espacios (físicos, reales), donde poder llevar a cabo esa participación que iría desde estar activos en la búsqueda de empleo y generación de empleo hasta todo lo que tiene que ver con la cultura.
En el Laboratorio de Lorca se trabajó especialmente con la cultura popular, generando un diálogo entre tradición y modernidad, poniendo en valor los bailes tradicionales y, de hecho, en el evento del sábado 15 también estuvieron presentes jóvenes del grupo de Coros y Danzas “Virgen de las Huertas” de Lorca, participantes activos del Laboratorio lorquino, que están transmitiendo sus raíces a su generación y a los niños y niñas del municipio, siendo garantía de continuidad para el patrimonio musical y cultural lorquino.
Tras la intervención de Lorca, tomó la palabra Fátima, una chica musulmana del Barrio de San Antón en Cartagena. Si Juan Pedro habló del empleo, Fátima nos llevó al punto anterior a este: la educación y la formación. En sus palabras, “estudiamos para tener oportunidades para el empleo, para poder dedicarnos a lo que de verdad nos gusta”. Pero no siempre es fácil estudiar cuando vives en zonas alejadas del centro. Fátima ponía el foco en la ausencia de bibliotecas y aulas de estudio en su barrio. Hay que trasladarse al centro, con lo que implica de dificultad por la ausencia de una buena red de transporte público.
Tampoco hay espacios para conocer gente, salir y divertirse, por lo que reclamaba espacios de ocio alternativos al consumo, porque las personas jóvenes quieren hacer más cosas aparte de ir de compras al centro comercial o tomar cañas en terrazas. Con ello, Fátima trajo a la palestra otro gran tema: la necesidad de una recuperación integral tras la pandemia. Su generación ha sufrido especialmente las consecuencias de los cierres y el parón de actividad y es necesaria una estrategia, fuerte y consensuada, de recuperación tras la COVID-19.
Finalmente, en representación de Beniaján y el grupo del Carmen, tomó la palabra el artista de Hip Hop, Jeff Niko, que ha sido uno de los integrantes del Laboratorio Juvenil de Beniaján durante estos 4 meses de experiencia piloto.
Las palabras de Niko fueron directas al corazón de la audiencia: “las personas jóvenes tenemos inquietudes, ideas y proyectos. No pensamos sólo en nosotros mismos. Pensamos en nosotros y en los demás. Pero nos faltan espacios con actividades que apoyen la creatividad. Lugares donde poder expresarnos sin miedo a que nos sancionen por pintar en un muro o cantar en un determinado sitio, o que nuestra expresión pueda acabar en conflicto”. Y dio las gracias por proyectos como este LabJuvRM en el que fue posible organizar una batalla de Hip Hop y pintar un mural de sensibilización medioambiental, entre otras actividades, con el apoyo del proyecto y la junta municipal de Beniaján.
Niko nos hizo mirar a los barrios, donde se congregan las clases más estereotipadas (o contaminadas por la imagen que dan de ellas, en palabras de Pedro López), para recordarnos que los y las jóvenes de las periferias también tienen sueños y sólo quieren lo mismo que el resto del mundo: seguridad, paz, trabajo, derechos, una vida digna para ellas y sus familias…
Tras las palabras de las 3 representaciones de los tres municipios llegó el turno de réplica para José Manuel López, que escuchó atento todo lo que las representaciones fueron hilando en su discurso. Las primeras palabras del Director General fueron de agradecimiento para estos chicos y chicas “porque sois ejemplo para otros jóvenes, que seguirán vuestros pasos”, haciendo referencia a una posible ampliación de la experiencia.
Para López, los recortes en políticas de juventud son un gran error y de hecho, los presupuestos que acaban de presentar a la Asamblea contemplan una subida en las aportaciones a esta área para poder incidir en mejoras para el colectivo joven, en colaboración con otras administraciones, sobre todo ayuntamientos, otras consejerías y entidades, como sería esta experiencia con Fundación Cepaim.
José Manuel López habló también de la preocupación ante el desempleo juvenil y puso como ejemplo la experiencia que se va a aplicar en 8 municipios pequeños de la Región para arraigar población, ofreciendo alternativas de empleo y emprendimiento para que la gente joven no se vea obligada a abandonar los pueblos, lo que pasa por la formación, a la que el Director General da una gran importancia, en respuesta a las demandas que hacía Fátima en representación de su barrio cartagenero.
Para José Manuel López, la educación no formal que se produce en espacios como estos “Laboratorios Juveniles” es una clave esencial de la formación de la persona y de la construcción de un itinerario formativo que va más allá de lo laboral. Desde su perspectiva, la educación reglada está muy enfocada a que el alumnado vaya a la Universidad, pero en verdad hay muchas más alternativas aparte de las carreras universitarias, como son las vías que abre la formación profesional y todo lo que se puede trabajar a nivel de competencias, talentos, innovación, etc., en el ámbito de la educación no formal.
En este sentido, mostró un total acuerdo con las demandas de los jóvenes sobre la necesidad de tener espacios para que se pueda llevar a cabo la participación. Espacios como esta antigua estación de tren que acogía el encuentro, un lugar robado al olvido para que sea hoy trasiego de más de 100 personas al día (en tiempos aún de pandemia) vinculadas a más de 10 colectivos y asociaciones de la localidad. Sin olvidar la importancia de la participación a través de las Redes Sociales, como forma de expresión individual y colectiva que marca nuestro tiempo.
Este diálogo se produjo en la zona llamada “Muelle de Carga” del CCI La Estación de Beniaján. Antaño, en este lugar, se cargaban los trenes de mercancías que llevaban verduras y manufacturas de la Huerta de Murcia hacia países del centro de Europa. Hoy no son cajas, sino palabras, las que vuelan desde el pensamiento joven hasta los oídos receptivos de una administración que dice que hay que darle la vuelta a lo que entendemos por participación: “deben ser las personas jóvenes las que digan qué quieren hacer y cómo quieren hacerlo y la administración la que se preocupe de facilitar los medios para que eso sea posible”, dijo José Manuel López, Director General de Juventud para alentar a los y las jóvenes a que sigan participando y que sigan adelante con sus proyectos. Pero recordando que, aunque los llamemos “proyectos”, “inquietudes” o “sueños”, no son cosa del futuro, sino del presente. Porque los jóvenes no son el futuro, los jóvenes son el presente.