Los viajes de Ibn Arabí hacen escala en La Estación

La Compañía de Teatro Edmundo Chacour ofrece una charla sobre el místico sufí en el centro comunitario, previa a la representación de la obra «Los Viajes de Ibn Arabí».


¿Quién fue Ibn Arabi? ¿Era realmente tan importante? ¿Por qué otros personajes de esa época son tan conocidos (Rey Lobo, Francisco de Asís, Averroes…) y él no?

Estas preguntas recalaron en el grupo de Teatro Edmundo Chacour cuando se plantearon la posibilidad de presentarse a una convocatoria de Reactivos Culturales, iniciativa del Ayuntamiento de Murcia para reactivar la cultura en la ciudad tras el golpe pandémico. Llegó hasta este grupo el nombre de Ibn Arabí como una brisa, como un susurro. ¿Y qué sabían sobre este hombre? Poco más que su nombre. De ahí la necesidad de documentarse en un primer momento, para lo que contaron con la colaboración del traductor Pablo Beneito, gran conocedor de la obra del ilustre sabio.

Fue necesario conocer al personaje y su época, pues de lo contrario no podría entenderse al místico ni su obra. Su época, como la nuestra, también estuvo marcada por los conflictos. De hecho, aunque él nace en nuestra cordillera allá por 1165, se marcha poco después, siendo todavía un niño, porque Murcia cae bajo la dominación almohade: un pueblo intransigente y fundamentalista que perseguiría a la familia de Ibn Arabí de no haberse marchado.

Recala de niño, pues, en otras ciudades importantes de Al-Ándalus, como son Córdoba y Sevilla. Es allí, en su edad adulta cuando empieza a alejarse de su vida cómoda y adinerada. Se acerca a sabios y sabias sufíes y comienza un viaje interior de transformación profunda, que lleva también a un viaje espacial a través del Norte de África y Oriente Próximo. Este viaje, interior y exterior, queda recogido en su extenso poemario y bibliografía. Y son esos viajes de Ibn Arabí los que han servido de inspiración a la compañía teatral para crear la obra que este viernes 10 de diciembre, como broche de oro de la XIX Muestra de Teatro Edmundo Chacour, disfrutaremos sobre el escenario del Auditorio de Beniaján.

Ibn Arabí acabó su paso por la vida material en tierras sirias, en Damasco, dónde está enterrado y es venerado y reconocido. Pero su vida espiritual no perece. Permanece en sus textos, intemporales, llenos de conocimiento, tolerancia, amor al ser humano, a la naturaleza y al conocimiento.


«Hubo un tiempo, en el que rechazaba a mi prójimo si su fe no era la mía.
Ahora mi corazón es capaz de adoptar todas las formas:
es un prado para las gacelas y un claustro para los monjes cristianos,
templo para los ídolos y la Kaaba para los peregrinos,
es recipiente para las tablas de la Torá y los versos del Corán.
Porque mi religión es el amor.
Da igual, a dónde vaya la caravana del amor,
su camino es la senda de mi fe.»

Ibn Arabí

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para una mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las cookies y de nuestra política de cookies, pinche el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies