Los muros crean personas impotentes e indefensas. Pero por muy altos o dañinos que sean, las personas seguirán intentando saltarlos

El Dr. Nabil Sayed-Ahmad Beiruti impartió ayer, 17 de noviembre, en el marco del proyecto Periferia-S, una conferencia sobre cómo funciona el binomio migración – bienestar biopsicosocial.

… Los muros de la intolerancia, la incomunicación, de la mirada prejuiciosa, del estereotipo y la cerrazón.

… Los muros de alambre con concertinas o de mares bravos y barcas a la deriva.

… Los muros de hormigón armado o los invisibles que dibuja el mercado.

Hay muchos muros, pero por muy altos que sean, las personas seguirán intentando traspasarlos. Eso y sólo eso es consustancial a la especie humana, una especie en continuo cambio y movimiento, en busca de la supervivencia o de una vida mejor. Una especie que camina, a veces hacia la utopía (como decía Galeano), a veces hacia la destrucción (como indican los estudios sobre el cambio climático), pero siempre en constante cambio, en continua búsqueda.

Son algunas de las reflexiones que nos dejó Nabil Sayed-Ahmad Beiruti, psiquiatra, gran comunicador, de larguísima experiencia en el trabajo con personas migrantes y todo tipo de pacientes y colectivos.

Desde su enfoque de medicina holística y humanista, tratar a las personas sólo en su dimensión biológica es tan pobre como hacerlo sólo desde las creencias. Cuando nos encontramos con un paciente (migrante o no), somos un conjunto de profesionales que queremos ayudar a superar el dolor o malestar que esa persona nos transmite.

Para este doctor, la mejor forma de ayudar es hacerlo desde un enfoque biopsicosocial donde las tres dimensiones funcionan a la vez, de forma horizontal: la parte puramente biológica del cuerpo; la parte emocional y psicológica de la mente y todo el constructo social en el que se mueve esa persona.  Por eso, empezó enmarcando el proceso migratorio en el contexto actual de las migraciones, las políticas migratorias que se están llevando a cabo y el relato que hacen los medios de comunicación sobre la realidad migratoria. Porque la persona que migra no es un ente aislado del mundo que le rodea, sino una consecuencia del mundo en que vivimos. Y viene con un pasado, unas creencias, un idioma. Y sueña con encontrar un trabajo, una familia, y poder regresar lleno de prosperidad para invertir en que su país crezca. Como en su día soñaron millones de españoles que fueron a Europa y América con las mismas ideas. Algunos volvieron. Otros no. Igual que esas personas migrantes con las que nos encontramos día a día en la cola del empadronamiento, en la oficina del paro, en el mostrador del centro de salud, a última hora en el supermercado para comprar las ofertas, etc. Lo mismo sienten ellas: miedo, expectativas, frustración, incomprensión, etc.

Y por eso, porque sienten igual, Sayed-Ahmad huye de crear síndromes exclusivos de la persona migrante. Porque no es que la migración sea causa de enfermedad, en sí misma, sino que puede producir algunos efectos similares en las personas no migrantes, pero se manifiestan de otro modo.

Eso no quiere decir que haya que abordarlo de la misma forma, sino que, si se manifiesta de otro modo, también habrá que intervenir teniendo en cuenta las diferencias. Sobre todo, las diferencias culturales, preocupándose un poco por conocer la cultura de la otra persona. No se trata de tener un conocimiento experto sobre cada cultura. Se trata más de tener una actitud abierta y comprensiva, que quiera entender al otro, verle en toda su dimensión, mostrar empatía.

Su vasta experiencia y su mirada de migrante, nutrió con múltiples ejemplos cada noción brindada por el conferenciante, desde la definición de qué es el proceso migratorio, hasta las opciones para la intervención, pasando por las múltiples facetas que se pueden ver afectadas por el proyecto migratorio: depresión, estrés, indefensión aprendida, frustración culpable, etc. Son términos que al escuchante profano en medicina pueden resultarles extraños, pero al traducirlos a ejemplos, resonaban en nuestra experiencia:

Por ejemplo, ¿por qué una persona a la que estás atendiendo viene con prisas, enfadada, con urgencias, sin saber expresarse? Se llama desgaste cognitivo y consiste en la pérdida de herramientas comunicativas a causa del fuerte estrés al que se encuentra sometida esa persona. Y así con cada ejemplo que iba desgranando. Decía el Dr. Sayed-Ahmad a lo largo de su presentación que cada diapositiva podía dar para una charla entera. Y buena razón tenía.

Acabó con unas pinceladas sobre la importancia de la educación y las redes comunitarias. El centro educativo como un espacio donde derribar los muros. Y el barrio como un lugar donde encontrarse y hacer ese ejercicio de escuchar y conocer a cada cual en su diferencia, a cual en su diversidad, a cada cual en su semejanza.

Nos quedamos con ganas de más. De seguir escuchando a este hombre sabio que tanta luz estaba dando sobre muchas de las cosas incomprensibles que nos encontramos día a día. Y por eso esperamos que esta charla pueda tener continuación en un futuro próximo, tal vez con la primavera, y nos regale un encuentro presencial.

De cualquier forma, ya fue bueno poder pararnos un rato a pensar, a aprender, a tomar cierta distancia del día a día de nuestro trabajo. De nuestras propias prisas. Del papeleo que nos come. ¡Qué bueno poder reunirnos (virtualmente) un grupo de personas con preocupaciones similares!

Son buenos y necesarios los momentos que nos trae el proyecto Periferia-S para que sigamos dotándonos de herramientas que hagan nuestro trabajo más eficaz, más humano, con mejor impacto para las personas y comunidades con las que trabajamos.

Para rearmar las muletas que nos ayudan a seguir caminando hacia la utopía…

…Porque “la utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Entonces, ¿para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar».

Y, a veces, también para saltar y derribar muros.

Historias de vida de mujeres, arteterapia para personas mayores y una experiencia radiofónica destinada a escolares, protagonizan la programación de Microacciona 2021

El festival de arte y transformación social que vienen organizando de manera conjunta el Ayuntamiento de Murcia y Fundación Cepaim en Beniaján, alcanza su sexta edición.

El pasado mes de septiembre se produjo el fallo del jurado de Microacciona, a cuya convocatoria habían sido presentados un total de diez proyectos, de los que han resultado elegidos tres conforme a las bases establecidas este año por la organización. Cada uno de ellos recibe 700 € para su ejecución, estando ya calendarizadas las distintas acciones que se llevarán a cabo a partir del próximo 15 de noviembre y que se prolongarán hasta la primera semana de diciembre.

Uno de los proyectos seleccionados, “Nidos”, está liderado por las artistas Nana Pez e Inma Latorre, y cuenta además con la colaboración de la Asociación Beto. La propuesta se destina a mujeres de la zona y con ella se pretende reflexionar en torno a la red de la amistad como sustento que posibilita, a través del apoyo mutuo, la creación del hogar como símbolo del espacio de seguridad, estabilidad y bienestar físico y emocional. La acción se llevará a cabo mediante un taller para crear casetas para aves con materiales reciclados: casas-nido para aves reales, pero símbolo de las que recorren las vidas de las participantes, mientras se teje invisible la red de la comprensión mutua, el respeto y la empatía. En palabras de las artistas “las aves, como las personas, cambian su rumbo y van y vienen, y vuelven a construir sus nidos, cada vez. Son fuente de inspiración para aquellas que desean construir y reconstruir sus vidas. Pensar y crear casetas es una forma de darles la bienvenida y de acogerlas”. El taller se desarrollará en el Centro Comunitario La Estación de Beniaján, con tres sesiones que tendrán lugar los días 16, 23 y 30 de noviembre (martes) de 10:00 a 13:00 horas. Hay prevista también una jornada final en la que se colocarán las casetas en árboles de los jardines de la localidad, creando un itinerario.

“Este es mi lugar” es la propuesta terapéutica que trae al festival la artista Marta García, destinada precisamente a uno de los colectivos que más duramente se ha visto sacudido por la pandemia: las personas mayores. Además de los estragos del virus, toda su actividad social y lúdica se ha visto prácticamente paralizada desde hace año y medio. El propio Centro Social de Mayores de Beniaján, con el que se colabora para llevar a cabo esta acción, hace apenas unas semanas que reabría sus puertas. El guiño desde Microacciona es dedicarles esta propuesta, con la que se va a realizar un mural-mandala en cerámica a partir de un diseño creado entre todas las personas participantes, tratando de recoger en él todo el sentir y las emociones respecto a la pertenencia al lugar y a la autoestima que vayan fluyendo durante el proceso. Será una obra en común donde poder desarrollar la creatividad y la libre expresión acerca de las vivencias, los sentimientos y pensamientos de quienes formen parte de esta experiencia. El taller cerámico tendrá lugar en el jardín del Centro de Mayores de Beniaján, con tres sesiones los días 16, 23 y 30 de noviembre (martes) de 10:00 a 12:00 horas.

El tercer proyecto de Microacciona 2021 se destina a público escolar y viene de la mano del colectivo artístico La Madriguera, contando en este caso con la colaboración del CEIP Infanta Elena, de Rincón de Villanueva (Beniaján). Bajo el título “Queremos que nos oigan”, se pretende proporcionar al alumnado de 5º y 6º de Primaria de este centro educativo una experiencia en la que desarrollar su curiosidad y gusto por el medio radiofónico como vía de comunicación. También su sentido dialéctico y crítico, contribuyendo así a su formación desde una perspectiva comunitaria, pues durante el desarrollo del proyecto se abordarán temáticas de interés social, a las que los destinatarios aportarán una fresca, particular y necesaria visión. Tal y como señala Pilar Sola, de La Madriguera, “el objetivo fundamental es dar voz a la infancia, a la que miramos mucho como sociedad, pero a la que en muy pocas ocasiones escuchamos; y los niños y niñas tienen mucho que decir y enseñar”. Las sesiones teórico-prácticas de este taller de radio se llevarán a cabo directamente en las aulas del CEIP Infanta Elena, en horario lectivo, durante los días 15, 16 y 23 de noviembre.

Para obtener más información o inscribirse en alguna de las acciones, se puede contactar a través de los teléfonos 968824114 / 607182098. Una vez finalizadas las tres experiencias, a primeros de diciembre, se llevará a cabo una jornada conjunta de cierre y puesta en común de resultados, donde convergerán los testimonios y reflexiones que hayan surgido desde los distintos proyectos.

Microacciona es fruto del estrecho trabajo en red que se mantiene entre el Auditorio y Centro Cultural de Beniaján (Ayuntamiento de Murcia) y el Centro Comunitario La Estación (Fundación Cepaim). Un festival consolidado tras sucesivas ediciones y que, un año más, mantiene toda su esencia, especialmente en este tiempo que venimos atravesando de dificultad para el sector y la producción artística, y cuando la necesidad de apostar por iniciativas encaminadas a la mejora social y a potenciar la mirada hacia lo local se ha hecho, además, mucho más latente. Se cuenta también con una guía metodológica sobre experiencias anteriores de Microacciona, elaborada y publicada por las entidades organizadoras.

Fundación Cepaim apoya el festival desde el proyecto Periferia-S que se viene llevando a cabo este año en el CCI la Estación, financiado por la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social de la Región de Murcia.

IKEA Murcia y la Fundación Cepaim se alían para convertir el Centro Comunitario “La Estación” de Beniaján en un verdadero hogar de encuentro y transformación social

Esta alianza se enmarca dentro del propósito que tiene IKEA en España: fomentar la igualdad de oportunidades, creando espacios transformadores que ayuden a las personas a crecer y tener nuevas oportunidades.

La pandemia ha supuesto un gran impacto en la vida de las personas y sus comunidades, acentuando las desigualdades, incrementando las dificultades y abriendo más aún las brechas existentes. Conscientes de esta realidad y como parte del propósito de la compañía de fomentar la igualdad de oportunidades, IKEA Murcia se ha aliado con la Fundación Cepaim para convertir el Centro Comunitario “La Estación” de Beniaján en un verdadero hogar de intercambio cultural, que favorezca la cohesión social y la convivencia comunitaria.

Con una inversión de cerca de 22.000 euros, este proyecto de transformación ha supuesto una intervención integral en todos los espacios del Centro Comunitario “La Estación”, teniendo en cuenta, en primer lugar, la necesidad de espacios muy versátiles y diáfanos. Dado el uso multidisciplinar que se hace de los espacios del Centro, el proyecto ha dado respuesta a las necesidades de adaptación cambiantes de las distintas salas, para que puedan ajustarse a las diversas actividades que albergan: clases de refuerzo educativo, deportes, música, ensayos, exposiciones, conferencias, etc. Además, se ha creado una zona de aula flexible y puestos de trabajo y se ha reforzado la capacidad de almacenaje de material deportivo, juegos y libros. Asimismo,también se ha intervenido en la zona de office dotándola de más almacenaje, así como en los espacios exteriores.

El Centro Comunitario “La Estación”, ubicado en la antigua estación de ferrocarril de Beniaján, centra su labor en la mejora social desde la perspectiva de la acción comunitaria y la participación social en el marco geográfico de la Cordillera Sur de Murcia. Este Centro, cuyo proyecto es pionero a nivel nacional, tiene como principal objetivo llevar a cabo acciones comunitarias de cohesión social y convivencia, utilizando el arte y la cultura como herramienta de transformación social. Desde su apertura en 2013, en La Estación se han llevado a cabo más de 600 actividades, con un número de participantes que supera las 30.000 personas de más de 60 nacionalidades distintas. La experiencia ha afianzado la metodología comunitaria como forma de trabajo y seña de identidad de la Fundación Cepaim y en 2021, inmersos en plena crisis sanitaria, se ha seguido caminando con más empeño si cabe, ahondando en este modelo de intervención que construye junto a las personas del territorio un lugar cada día mejor donde convivir. A pesar de las restricciones y de las limitaciones de aforo, cumpliendo una rigurosa organización de actividades en el calendario, por La Estación están pasando hasta 500 personas semanalmente. Y, afortunadamente, sin ningún contagio ni brote hasta la fecha.

Este año, las líneas de intervención de La Estación se están abordando a través del proyecto autonómico Periferia-S, financiado por la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social de la Región de Murcia, que aborda cinco grandes áreas de actuación: salud comunitaria, educación intercultural, participación, trabajo en red y actividades con colectivos vulnerables, en especial, familias, infancia, jóvenes y personas mayores, favoreciendo el intercambio generacional e intercultural y la conciliación familiar.

Además, en el espacio de La Estación también se desarrollan acciones de otros proyectos impulsados por Fundación Cepaim: desde la experiencia pionera de los Laboratorios Juveniles de la Región de Murcia a la consolidada labor de Caixa Proinfancia; también los programas formativos Incluye-T de mejora de la empleabilidad para jóvenes entre 16 y 29 años en situación o riesgo de exclusión social, el Programa +Adelante destinado a la inserción laboral de mujeres, o los itinerarios de empleo por cuenta propia Emprende para el impulso de la creación de empresas por parte de población migrante.

Esencial está siendo también el fortalecimiento de la colaboración entre colectivos locales, creando sinergias y haciendo posible que muchos de éstos hayan podido mantener su calendario de actividades, gracias a la versatilidad que ofrece La Estación, superando las restricciones de aforo que limitaban el uso de sus espacios habituales.

Fruto de todo este trabajo y del conjunto de la trayectoria desde su apertura, en 2021 el Centro Comunitario Intercultural La Estación ha sido premiado en la categoría “Experiencia transformadora” dentro de los reconocimientos que concede cada año a nivel nacional la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN).

Intervención de la Directora General de Política Social de la Región de Murcia durante el acto oficial de reapertura.

“En IKEA somos conscientes de que la pandemia ha abierto más si cabe las brechas existentes y ahora más que nunca el apoyo de la comunidad local a las personas más vulnerables es fundamental. Estamos felices de habernos embarcado junto a Cepaim en este precioso proyecto que nos permite aportar nuestro pequeño granito de arena para generar un espacio transformador que fomente la convivencia y el intercambio cultural. Desde nuestro propósito como compañía trabajamos para impulsar la igualdad de oportunidades y queremos contribuir a mejorar el día a día de la mayoría de personas. Creemos que el Centro Cultural “La Estación” es un maravilloso ejemplo de cómo a través del arte y la cultura se puede mejorar la cohesión social y brindar nuevas oportunidades de futuro, explica Josefa Rodríguez, jefa de Sección de Marketing y RSC de IKEA Murcia.

“Trabajar desde una entidad con las personas de un territorio concreto, forma parte de esa estrategia que vuelve a cobrar fuerza en el nuevo modelo de sociedad al que nos dirigimos: apostar por lo local, por la economía, el ocio y la cultura de proximidad. Hacerlo desde la suma de colectivos y de agentes sociales y económicos que conviven en un mismo lugar, no hace sino ampliar la incidencia y multiplicar los resultados. Hoy estamos aquí, de la mano, una empresa con responsabilidad social como Ikea, la administración, el tercer sector y la ciudadanía, trabajando unidas, construyendo sociedad”, señala Andrea Nieto, Coordinadora de Cepaim en el municipio de Murcia.

“Tuve la suerte, desde otro puesto de trabajo, de estar en la inauguración de La Estación en 2013. Desde entonces este espacio ha cambiado mucho, porque la sociedad está cambiando. No sólo por la crisis sanitaria, sino porque el ser humano está en continua transformación. Creo que es un momento de emociones, de sentimientos, de facilitar los cambios como promueve este espacio, facilitando lugares de encuentro y de convivencia. La forma de trabajar de Fundación Cepaim es lo que hace que empresas como IKEA vayan más allá de la Responsabilidad Social y que toda su plantilla conozca estos proyectos, para promover la igualdad y ser parte de los mismos. Esta ocasión nos da la posibilidad de dar visibilidad a esta colaboración, para que se vaya replicando, y desde la administración tenemos la obligación de apoyarla. Este ambiente de paz, tolerancia y respeto lo habéis construido entre todos y se va a quedar y va a ser un referente”, apunta Lucía Hernández, directora general de Política Social y Relaciones con el Tercer Sector de la Región de Murcia.

Representantes del Centro Cultural, de la Biblioteca Municipal y de la Asociación de Vecinos de Beniaján, entre otras instituciones locales, asistieron al evento.

Jornada de Puertas Abiertas

El acto de reapertura oficial, celebrado el 26 de octubre en La Estación a las 11:00 de la mañana con la presencia de la Directora General de Política Social, Lucía Hernández, y de representantes de Ikea Murcia y de Fundación Cepaim, dio el pistoletazo de salida a una jornada de puertas abiertas del renovado centro que se prolongó hasta las 20:00 horas. Durante todo el día pasaron por La Estación decenas de personas que pudieron disfrutar del resultado de la intervención. También se contó con la presencia de representantes de instituciones locales con las que se viene trabajando estrechamente en red desde hace años, como la Junta Municipal de Beniaján, el Auditorio y Centro Cultural, la Biblioteca Municipal, el Centro de Mayores o el Centro de la Mujer «María Séiquer» de El Bojar, así como integrantes de otros colectivos y asociaciones de Beniaján que participan de los procesos comunitarios impulsados desde la Estación: Asociación de Vecinos, Beto, Columbares, Cáritas Parroquial, Coral Vía Musicalis, Peña La Parranda, Coro Rociero de Beniaján o Teatro Edmundo Chacour. Especial fue la acogida dispensada al personal voluntario que ha colaborado en todo el proceso de transformación, poniendo muy en valor tanto por parte de Cepaim como de IKEA su papel protagonista en el cambio del que a partir de ahora podrá disfrutar toda la ciudadanía.

Proyectos de transformación social para crear “Verdaderos hogares”

Este proyecto de IKEA Murcia se enmarca dentro de la iniciativa “Verdaderos hogares” que está llevando IKEA en toda España. Se trata de proyectos de transformación social con los que se generan espacios y hogares para personas en riesgo de exclusión social. Para ello, la compañía ha identificado los proyectos más relevantes, en aquellas comunidades en las que hay una tienda de IKEA, a los que ha destinado cerca de 500.000 euros de inversión y con los que prevé impactar en más de 10.000 familias vulnerables en los próximos meses.

Esta iniciativa forma parte de la inversión de 1,5 millones de euros anunciada por IKEA en España. La compañía ha destinado una parte importante al apoyo de organismos locales y organizaciones no gubernamentales, para la gestión de la crisis sanitaria. Más de 30.000 productos de IKEA y 60.000 unidades de material sanitario son solo algunos ejemplos de la implicación de IKEA en la lucha contra la COVID 19 y su impacto en la sociedad española, con foco en las familias en riesgo de exclusión social.

El papel del personal voluntario en todo el proceso de renovación ha sido fundamental, y fue puesto de relieve durante la jornada.

Jóvenes de Lorca, Cartagena y Murcia piden espacios para la participación en el I Encuentro Regional de Laboratorios Juveniles de la Región de Murcia

El sábado 15 de mayo tuvo lugar el I Encuentro Regional de Laboratorios Juveniles de la Región de Murcia, organizado por el Proyecto LabJuvRM y el Proyecto Periferia-S en el Centro Comunitario Intercultural La Estación de Beniaján. Al encuentro acudió el Director General de Juventud de la CARM, José Manuel López y fue una gran oportunidad para que la juventud hiciera oír su voz.

Diversidad de orígenes, de acentos, estéticas y color de piel. Diversidad también en las edades, desde la adolescencia, hasta casi la treintena. Diversidad de sueños y esperanzas, trayectorias de vida y perspectivas de futuro. Pero unidad en las peticiones: lugares donde poder hacer realidad esos sueños.

Esa sería la primera imagen que dejó el I Encuentro Regional de Laboratorios Juveniles organizado por el Proyecto LabJuvRM, en colaboración con el Proyecto Periferia-S, dentro del marco de los “Encuentros en La Estación”, que tuvo lugar este pasado sábado 15 de mayo.

Al acto acudieron 30 jóvenes de los territorios donde se ha llevado a cabo la Experiencia Piloto “Laboratorios Juveniles de la Región de Murcia”: Barrio de San Antón, en Cartagena; Barrio del Carmen y Beniaján, en Murcia y Barrio de Los Ángeles, en Lorca. Junto a esta representación de jóvenes de los barrios, estuvo en primera fila José Manuel López, Director General de Juventud de la Región de Murcia y junto a él, Francisco Nicolás, presidente de la Junta Municipal de Beniaján y Pedro López, Coordinador Autonómico de Fundación Cepaim.

El protagonismo fue para las voces jóvenes congregadas esa mañana. Para despertar la mente, la voz y el cuerpo, se inició el acto con dinámicas de presentación, animadas por Pedro Ortín, del Proyecto EPI (Emprender para Incluir), de Fundación Cepaim. Una vez activados los cuerpos, se pasó a una presentación del evento, a cargo del equipo organizador, Pedro López, Francisco Nicolás y José Manuel López. Se remató la bienvenida con un pequeño almuerzo ofrecido por la organización.

Con las pilas cargadas y el corazón lleno de palabras y razones se pasó al acto central del día, consistente en un diálogo sobre políticas de juventud entre las personas jóvenes que habían participado en los “Laboratorios” y el Director General de Juventud.

En representación de Lorca, tomó la palabra Juan Pedro Rodríguez, presidente del Consejo de la Juventud de la Ciudad del Sol, quien hizo un resumen muy acertado de las necesidades de la juventud en su municipio, pero también en otros lugares, como demandas transversales que atraviesan al colectivo como parte de una generación y un tiempo compartido.

Juan Pedro habló, en primer lugar, de la falta de espacios para poder desarrollar actividades de ocio saludable, haciendo referencia al estereotipo que muchas veces transmiten los medios de comunicación sobre las personas jóvenes, como si solo tuvieran interés en hacer botellón y emborracharse. Juan Pedro interpelaba: ¿acaso se ofrece otra cosa u otro lugar de encuentro distinto a la terraza de un bar? Y lo vinculaba a la ausencia de políticas de juventud que apuesten de verdad por las personas jóvenes y pongan el foco en sacar todo el potencial de esta generación, lo que pasaría por dar una vuelta al Programa de Garantía Juvenil, que es la estrategia de lucha contra el desempleo juvenil (en un 44% en Lorca), pero que, en palabras de Juan Pedro Rodríguez, “habría que ir un paso más allá”.

Para Juan Pedro “participar cambia: cambia el municipio donde vives y hace a la persona” Por eso para él es tan necesario que haya espacios (físicos, reales), donde poder llevar a cabo esa participación que iría desde estar activos en la búsqueda de empleo y generación de empleo hasta todo lo que tiene que ver con la cultura.

En el Laboratorio de Lorca se trabajó especialmente con la cultura popular, generando un diálogo entre tradición y modernidad, poniendo en valor los bailes tradicionales y, de hecho, en el evento del sábado 15 también estuvieron presentes jóvenes del grupo de Coros y Danzas “Virgen de las Huertas” de Lorca, participantes activos del Laboratorio lorquino, que están transmitiendo sus raíces a su generación y a los niños y niñas del municipio, siendo garantía de continuidad para el patrimonio musical y cultural lorquino.

Tras la intervención de Lorca, tomó la palabra Fátima, una chica musulmana del Barrio de San Antón en Cartagena. Si Juan Pedro habló del empleo, Fátima nos llevó al punto anterior a este: la educación y la formación. En sus palabras, “estudiamos para tener oportunidades para el empleo, para poder dedicarnos a lo que de verdad nos gusta”. Pero no siempre es fácil estudiar cuando vives en zonas alejadas del centro. Fátima ponía el foco en la ausencia de bibliotecas y aulas de estudio en su barrio. Hay que trasladarse al centro, con lo que implica de dificultad por la ausencia de una buena red de transporte público.

Tampoco hay espacios para conocer gente, salir y divertirse, por lo que reclamaba espacios de ocio alternativos al consumo, porque las personas jóvenes quieren hacer más cosas aparte de ir de compras al centro comercial o tomar cañas en terrazas. Con ello, Fátima trajo a la palestra otro gran tema: la necesidad de una recuperación integral tras la pandemia. Su generación ha sufrido especialmente las consecuencias de los cierres y el parón de actividad y es necesaria una estrategia, fuerte y consensuada, de recuperación tras la COVID-19.

Finalmente, en representación de Beniaján y el grupo del Carmen, tomó la palabra el artista de Hip Hop, Jeff Niko, que ha sido uno de los integrantes del Laboratorio Juvenil de Beniaján durante estos 4 meses de experiencia piloto.

Las palabras de Niko fueron directas al corazón de la audiencia: “las personas jóvenes tenemos inquietudes, ideas y proyectos. No pensamos sólo en nosotros mismos. Pensamos en nosotros y en los demás. Pero nos faltan espacios con actividades que apoyen la creatividad. Lugares donde poder expresarnos sin miedo a que nos sancionen por pintar en un muro o cantar en un determinado sitio, o que nuestra expresión pueda acabar en conflicto”. Y dio las gracias por proyectos como este LabJuvRM en el que fue posible organizar una batalla de Hip Hop y pintar un mural de sensibilización medioambiental, entre otras actividades, con el apoyo del proyecto y la junta municipal de Beniaján.

Niko nos hizo mirar a los barrios, donde se congregan las clases más estereotipadas (o contaminadas por la imagen que dan de ellas, en palabras de Pedro López), para recordarnos que los y las jóvenes de las periferias también tienen sueños y sólo quieren lo mismo que el resto del mundo: seguridad, paz, trabajo, derechos, una vida digna para ellas y sus familias…

Tras las palabras de las 3 representaciones de los tres municipios llegó el turno de réplica para José Manuel López, que escuchó atento todo lo que las representaciones fueron hilando en su discurso. Las primeras palabras del Director General fueron de agradecimiento para estos chicos y chicas “porque sois ejemplo para otros jóvenes, que seguirán vuestros pasos”, haciendo referencia a una posible ampliación de la experiencia.

Para López, los recortes en políticas de juventud son un gran error y de hecho, los presupuestos que acaban de presentar a la Asamblea contemplan una subida en las aportaciones a esta área para poder incidir en mejoras para el colectivo joven, en colaboración con otras administraciones, sobre todo ayuntamientos, otras consejerías y entidades, como sería esta experiencia con Fundación Cepaim.

José Manuel López habló también de la preocupación ante el desempleo juvenil y puso como ejemplo la experiencia que se va a aplicar en 8 municipios pequeños de la Región para arraigar población, ofreciendo alternativas de empleo y emprendimiento para que la gente joven no se vea obligada a abandonar los pueblos, lo que pasa por la formación, a la que el Director General da una gran importancia, en respuesta a las demandas que hacía Fátima en representación de su barrio cartagenero.

Para José Manuel López, la educación no formal que se produce en espacios como estos “Laboratorios Juveniles” es una clave esencial de la formación de la persona y de la construcción de un itinerario formativo que va más allá de lo laboral. Desde su perspectiva, la educación reglada está muy enfocada a que el alumnado vaya a la Universidad, pero en verdad hay muchas más alternativas aparte de las carreras universitarias, como son las vías que abre la formación profesional y todo lo que se puede trabajar a nivel de competencias, talentos, innovación, etc., en el ámbito de la educación no formal.

En este sentido, mostró un total acuerdo con las demandas de los jóvenes sobre la necesidad de tener espacios para que se pueda llevar a cabo la participación. Espacios como esta antigua estación de tren que acogía el encuentro, un lugar robado al olvido para que sea hoy trasiego de más de 100 personas al día (en tiempos aún de pandemia) vinculadas a más de 10 colectivos y asociaciones de la localidad. Sin olvidar la importancia de la participación a través de las Redes Sociales, como forma de expresión individual y colectiva que marca nuestro tiempo.

Este diálogo se produjo en la zona llamada “Muelle de Carga” del CCI La Estación de Beniaján. Antaño, en este lugar, se cargaban los trenes de mercancías que llevaban verduras y manufacturas de la Huerta de Murcia hacia países del centro de Europa. Hoy no son cajas, sino palabras, las que vuelan desde el pensamiento joven hasta los oídos receptivos de una administración que dice que hay que darle la vuelta a lo que entendemos por participación: “deben ser las personas jóvenes las que digan qué quieren hacer y cómo quieren hacerlo y la administración la que se preocupe de facilitar los medios para que eso sea posible”, dijo José Manuel López, Director General de Juventud para alentar a los y las jóvenes a que sigan participando y que sigan adelante con sus proyectos. Pero recordando que, aunque los llamemos “proyectos”, “inquietudes” o “sueños”, no son cosa del futuro, sino del presente. Porque los jóvenes no son el futuro, los jóvenes son el presente. 

Pilares de un pueblo

Desde el pasado viernes, 18 de diciembre, una exposición itinerante recorre enclaves de Beniaján para poner en valor el trabajo que vienen desarrollando los colectivos y asociaciones de la localidad.

Pilares es el nombre que se ha dado a esta muestra realizada de forma colaborativa por cuarenta instituciones beniajanenses, coordinada desde el Centro Comunitario La Estación (Cepaim) en el marco del proyecto Redes Sur, financiado por Fundación Cajamurcia y Bankia. Pilares de la cultura, de las artes, del deporte, de las tradiciones, de la educación, de la economía, de la realidad social, diversa y solidaria que se comparte en este rincón de la Cordillera Sur de Murcia.

En un año complicado para todas ellas, en el que muchas no han podido apenas desarrollar actividad alguna, las asociaciones han querido salir así al encuentro de la ciudadanía por la que trabajan desde hace años, poniendo de manifiesto que siguen ahí a pesar de la difícil travesía a la que nos ha sometido el aciago 2020. Algunas son más que centenarias, otras de creación relativamente reciente, pero todas han transitado un mismo camino de compromiso, dedicación y espíritu de superación en favor de los habitantes de este territorio. La exposición muestra fotografías de sus actividades previas a la pandemia, datos curiosos de cada una de ellas, auténticos logros compartidos que ponen de relieve el imprescindible papel que vienen desempeñando en la construcción de una sociedad más participativa y cohesionada desde el ámbito local y cercano. En los paneles se disponen además códigos QR de acceso a sus respectivas plataformas web y redes sociales, facilitando el acceso a información más detallada. Esta acción de visibilidad es también un canto de esperanza ante ese horizonte cada vez más cercano en el que los distintos colectivos, y la sociedad en general, podrá ir recobrando la tan anhelada normalidad.

La muestra “Pilares” arrancó el viernes por la mañana ocupando la céntrica Plaza de San Antón, corazón de la localidad, coincidiendo además con la celebración del mercado semanal. El sábado se trasladó a la puerta de la Biblioteca y Centro Cultural, entorno muy animado y nuevo foco de atracción cultural en la zona. Y el domingo 20 fue colocada en la siempre concurrida Vía Verde de la Cordillera, a la altura de La Estación. En las próximas semanas seguirá su viaje itinerante, con paradas ya previstas en el Atrio de la Iglesia, el Parque de Monteazahar, el Barrio de El Bojar, el Auditorio Municipal y el Centro La Azacaya. Todo un recorrido por Beniaján en unión con sus colectivos, auténticos pilares de la vida del pueblo.

Los Almendros y su ejemplar historia de superación y mejora social desde el trabajo comunitario

El próximo 25 de diciembre se cumplirá el 50 aniversario de la entrega de llaves de las primeras casas construidas en este barrio de La Alberca, surgido para sacar a decenas de familias de las cuevas en las que vivían hasta ese momento.

En la falda misma de la sierra, entre la Rambla de El Valle y las nuevas urbanizaciones que jalonan la A-30 en dirección al Puerto de la Cadena, el Barrio de Los Almendros se inserta hoy en el casco urbano de La Alberca como una zona más de esta pedanía de la Cordillera Sur. Sus cuatro manzanas se organizan en torno a media docena de calles, homogéneas y pulcras, mostrando un aspecto remozado producto de la rehabilitación integral promovida en 2010 por el Ayuntamiento de Murcia y la Comunidad Autónoma. Fue entonces cuando se instalaron nuevas cubiertas para eliminar las placas de fibrocemento originales, se pintaron las fachadas de colores y se adecentaron los patios y las entradas a las escaleras, entre otras mejoras, unas obras acompañadas además de la renovación de la red de saneamiento y del pavimento de los viales.

Pero la historia de este barrio es verdaderamente singular y se remonta unas cuantas décadas más atrás, cuando se levantaron estos mismos edificios, entonces solitarios y aislados, en mitad de una ladera salpicada por los almendros que le darían nombre. Incluso antes, pues su germen está realmente en las decenas de familias que poblaban las cuevas que se abrían en el cauce de la cercana rambla, y en los desvelos de un sacerdote de recuerdo imborrable para todas ellas: Don Cayetano Moreno. Aquel párroco vino a centrar en los más necesitados su labor pastoral en La Alberca, moviendo cielo y tierra para tratar de mejorar las condiciones de vida de las familias de las cuevas. Empezó por luchar para que tuvieran electricidad, luego alentó la construcción de un pozo para disponer de agua… y terminó por constituir una constructora benéfica que levantaría las casas a las que finalmente se trasladaron todas ellas, dejando atrás para siempre el horadado cantil del ramblizo. El 25 de diciembre de 1970 tuvo lugar el acto de entrega de llaves de las primeras 80 viviendas, fase a la que siguió una segunda, configurándose así el barrio que este 2020 cumple su 50 aniversario.

En Los Almendros fueron recalando muchas otras familias, no solo las procedentes de las cuevas, cristalizando en un crisol humano diverso y unido que compartiría mucho más que vecindad. Y es que la creación de la barriada vino acompañada de una labor de formación, empoderamiento y enriquecimiento cultural de sus habitantes, estimulada también por Don Cayetano y dirigida por numerosas personas del pueblo y del propio barrio que brindaron sus conocimientos y lo mejor de sí para lograrlo. Se dispusieron varios locales comunitarios para la realización de actividades, espacios para la participación y el encuentro vecinal. También se fomentó el movimiento asociativo tan latente en aquellos años y proliferaron grupos de formación, de oficios, de música, de baile, de costura, deportivos… Y todo desde la implicación de la ciudadanía, verdadera protagonista e impulsora de su propio crecimiento. A ello habría que sumar la aparición del Colegio Público Virgen de la Fuensanta, aliado indispensable en muchas de las iniciativas llevadas a cabo, así como del jardín que tantas fiestas y eventos ha venido acogiendo a lo largo de estas cinco décadas. Todo un mundo dentro del mundo, ejemplo de superación y convivencia.

La labor permanente y mantenida hasta nuestros días por la Asociación de Promoción Socio-Cultural, la Asociación de Vecinos de Los Almendros y el colegio, fortalecida desde 2019 con un trabajo en red alentado desde los Servicios Sociales Municipales de Murcia Sur y al que se ha sumado el IES Alquibla, Fundación Cepaim y la propia Junta Municipal de La Alberca, entre otras instituciones, contaba con poder celebrar el aniversario por todo lo alto. Pero la pandemia obliga al aplazamiento. Sin embargo, se ha querido al menos testimoniar la efeméride con la publicación de un audiovisual: “Los Almendros: 50 años construyendo barrio”, el cuál recoge recuerdos y vivencias sobre su historia, relatos en primera persona de esa experiencia compartida que ha marcado a varias generaciones de vecinos y vecinas de este rincón de la Cordillera Sur de Murcia. Hoy miran con orgullo al pasado, pero afrontan además el futuro con la ilusión de que el proceso se mantenga vivo, imparable y multiplicador, gracias a la implicación de la juventud del barrio.

El audiovisual ha sido realizado desde Fundación Cepaim, con el apoyo y colaboración de las demás entidades implicadas, en el marco del proyecto REDES SUR que financia Fundación Cajamurcia y Bankia. Un sencillo pero merecido homenaje a Los Almendros y a sus gentes, ejemplo vivo a día de hoy y del que podrían tomar buena nota en otros lugares, precisamente ahora que la crisis sanitaria nos ha vuelto a poner delante de los ojos la importancia de las redes vecinales, el apoyo mutuo, el ocio de proximidad y la cultura de barrio. Almendros que tras cinco décadas siguen floreciendo.

Audiovisual «Los Almendros: 50 años construyendo barrio»

Colectivos de Beniaján en positivo frente a la pandemia

El pasado sábado 28 de noviembre tuvo lugar SOMOS+, un encuentro virtual de asociaciones y colectivos de Beniaján convocado desde La Estación, centro comunitario gestionado por Fundación Cepaim en esta localidad.

El evento se produce precisamente en un contexto de crisis sanitaria por el que gran parte de la labor que venían desempeñando los colectivos del territorio, como en tantos otros sectores, ha tenido que ser suspendida o adaptada con dificultad a cada nueva normalidad a la que nos ha llevado la pandemia. Estos días, por ejemplo, se está celebrando en el Auditorio la XVIII Muestra de Teatro Edmundo Chacour tras ocho meses de aplazamiento. No habrá tanta suerte para los Carnavales de 2021, cuya suspensión ya ha sido comunicada oficialmente por tratarse de unas fiestas que congregan anualmente a miles de participantes y asistentes en las calles de Beniaján y que, como otros eventos multitudinarios, hoy por hoy son claramente inviables.

Al encuentro asistieron representantes de una veintena de instituciones de la localidad, tanto deportivas, como culturales, artísticas o de carácter vecinal y social: Columbares, Beto, Cáritas Parroquial, Centro de la Mujer de El Bojar, Agrupación Musical, Teatro Edmundo Chacour, Enkidu Teatro, Coral Vía Musicalis, Chirigota de Beniaján, Asociación Pro-Carnaval, Argarruchal, Asociación de Vecinos, Arqueología de Guardia, Beniaján Basket, Club Gimnasia Rítmica, así como la Junta Municipal, el Auditorio y el Centro Cultural de Beniaján. Las aportaciones de cada una de ellas fueron poniendo de manifiesto que, ante esa irremediable incertidumbre que viene marcando la planificación y puesta en marcha de actividades, resulta imprescindible la suma de esfuerzos para la superación de retos comunes, el apoyo mutuo y decidido entre instituciones, y la apertura a un espectro de la ciudadanía cada vez más amplio y diverso al que se debe dar respuesta en coherencia con el compromiso social que las une. Trabajar desde un colectivo por y para las personas de un territorio concreto, como es el caso de las entidades de Beniaján, forma parte de esa estrategia que vuelve a cobrar fuerza en el nuevo modelo de sociedad al que nos dirigimos: apostar por lo local, por la economía, el ocio y la cultura de proximidad.

La jornada se planteó como un espacio de escucha, de reflexión y transmisión de buenas prácticas en el ámbito del asociacionismo, buscando estrategias innovadoras de trabajo en red. Se recordó por ejemplo lo vivido el año pasado con “Beniaján en Vela”, evento en el que se implicaron varias de las asociaciones presentes en el encuentro, dando como resultado una experiencia colaborativa de gran repercusión y trascendencia que, de no haber sido por la pandemia, se habría realizado de nuevo en 2020. Frente a la imposibilidad de poder concentrar grandes públicos, se resaltaron las oportunidades que hoy nos brindan las plataformas online para mantener el contacto con la base social y también ciertas programaciones, pero sin perder de vista que hay muchas personas para las que la brecha digital, por falta de habilidades o precariedad de medios, sigue siendo una barrera. Por ello, en la medida de lo posible y siempre que se cumplan los protocolos y normas de seguridad, ajustando aforos y formatos, se debe seguir abogando por la experiencia presencial: una apuesta por el ocio seguro, cercano, a un paso de casa.

Para ello, se considera imprescindible que las entidades puedan compartir recursos y optimizar las posibilidades que ofrecen los equipamientos socio-culturales con los que cuenta la localidad, como el Auditorio, la nueva Biblioteca y Centro Cultural, el Centro La Azacaya, el Ecomuseo, La Estación o La Madriguera, brindándolos a colectivos que carezcan de instalaciones adecuadas y dando una mayor difusión a sus programaciones; también la puesta en valor del espacio público al aire libre como el entorno más seguro para la celebración de determinadas actividades: se habló de trabajar una programación colaborativa que llene de contenido cultural y artístico las plazas y jardines del pueblo, la Vía Verde o la Calle Mayor. En este sentido, desde la Junta Municipal se destacó que Beniaján cuenta con un nuevo espacio de gran versatilidad, como es la pista del CEIP Ntra. Sra. de Fátima, dotada de graderío y a la que recientemente se ha incorporado una gran cubierta. También fue muy celebrada la reciente inauguración de la nueva biblioteca municipal y sala de estudio. Y otros de los asuntos abordados fueron la necesidad de ampliar la oferta de ocio juvenil en el pueblo o la recuperación del patrimonio histórico y cultural, objetivos que ya están en marcha o se marcan en el horizonte cercano de muchas de las asociaciones participantes.

Se aprovechó el encuentro para compartir los resultados de la encuesta online lanzada hace un mes, también desde La Estación, para conocer el grado de conocimiento que tiene la ciudadanía de Beniaján sobre los equipamientos y entidades locales. Ambas iniciativas se han organizado en el marco de “Redes Sur”, proyecto financiado por Bankia y Fundación Cajamurcia desde el que se está trabajando el fomento del asociacionismo, la participación y la cooperación entre las asociaciones y las administraciones públicas en el territorio de la Cordillera Sur del municipio de Murcia. SOMOS+ finalizó con el compromiso de establecer una red formal de colaboración interna entre colectivos y de difusión externa de las actividades que éstos desarrollan, para seguir sumando y construyendo comunidad, siempre en positivo, por Beniaján.

#VamosBeniaján

A lo largo del estado de alerta decretado por el Gobierno, desde el Centro Comunitario «La Estación» seguimos y seguiremos muy atentos a las necesidades de las personas por las que trabajamos, así como de las instituciones del territorio con las que colaboramos. En estos tiempos difíciles, resulta de vital importancia mantener más sólida y unida que nunca la red de apoyo mutuo y comunitario que llevamos tejiendo todos estos años.

Muestra de esta inquietud es la iniciativa puesta en marcha estos días para llevar un soplo de esperanza y optimismo a toda la ciudadanía de Beniaján. Se trata de un vídeo colectivo en el que se han implicado y participado las asociaciones de la localidad. Cada entidad ha grabado un pequeño mensaje y, con todos ellos, se ha montado uno que unifica todas esas muestras de apoyo y solidaridad. La respuesta de las asociaciones ha sido masiva, generosa y esperanzadora, como no podía ser de otra manera… un motivo más para tener confianza en que juntos venceremos al virus. Estamos convencidos de que, cuando todo esto acabe, saldremos reforzados como individuos, pero sobre todo como comunidad.

Todas estas asociaciones y colectivos están tomando parte, además, a la hora de prestar ayuda al personal sanitario y a los sectores más vulnerables de nuestra sociedad, gestos que hacen más llevadera la situación y el confinamiento de nuestros vecinos y vecinas. Las usuarias de los Centros de la Mujer de la localidad, por ejemplo, se han coordinado a través de la Junta Municipal de Beniaján y Protección Civil para confeccionar mascarillas. Ejemplar está siendo la contribución de muchos empresarios y comerciantes de la zona a pesar del golpe económico que el confinamiento está suponiendo para sus negocios, contribuyendo con productos y donativos que están llegando a las familias más afectadas.

En Fundación Cepaim permanecen igualmente en alerta compañeros y compañeras de todas las áreas de intervención, especialmente las más sensibles, como son las de Acogida y Protección Internacional, para tratar de minimizar las secuelas que está dejando esta crisis. Cepaim también ha lanzado la campaña solidaria #SinCasaCovid19, con la que pretende recaudar fondos que se destinen a paliar la dura, inhumana e insostenible situación que se está viviendo en asentamientos de todo el país, donde su población presenta una especial vulnerabilidad frente a la infección. La web abierta para apoyar esta iniciativa es: https://sincasacovid19.com/

Desde La Estación, toda nuestra gratitud por tantas y tantas muestras solidarias y nuestro abrazo… virtual, pero lleno de energía positiva.

Benvenuti a Beniaján

El Centro Comunitario La Estación fue el marco elegido para el acto de bienvenida al alumnado italiano participante en el programa Erasmus+, poniéndose en valor el mantenimiento de este espacio como lugar que sigue recibiendo y acogiendo a personas llegadas de cualquier parte del mundo.

Once estudiantes procedentes de un centro educativo de Salerno (Italia), junto a tres de sus profesoras, han compartido unos días de intercambio con el CEIP Ntra. Sra. de la Fuensanta de Beniaján, en el marco del programa europeo Erasmus+. Llegaron al pueblo la noche del pasado sábado, pero fue el domingo 9 de febrero cuando se produjo el acto de bienvenida oficial, que tuvo su primera parada en el centro comunitario de Fundación Cepaim en la localidad. La expedición, integrada además por la directiva del colegio y las distintas familias del alumnado de acogida, fue recibida en La Estación por el coordinador autonómico de Cepaim en la Región de Murcia y la coordinadora adjunta de la entidad en Beniaján.

Esta antigua estación de ferrocarril ha sido siempre un lugar donde se ha recibido a viajeros, concepción simbólica que se puso de manifiesto también ese día, al decidir el colegio que fuera precisamente entre sus muros donde se produjera la bienvenida. Se explicó que, aunque ya no tenga un uso ferroviario, el inmueble fue rehabilitado hace seis años como edificio histórico y sigue siendo útil a la ciudadanía, pero ahora como centro comunitario donde son las personas, mayores y pequeñas, de cualquier procedencia, las que deciden qué y cómo se hace todo cuanto en él ocurre. En ese sentido, se resaltó la excelente relación y asidua colaboración que existe entre el CEIP Ntra. Sra. de la Fuensanta y Cepaim a través de propuestas e iniciativas catalizadas a través de La Estación en favor de la comunidad educativa local.

También se aprovechó para transmitir al grupo de visitantes alguna de las misiones en las que está inmersa la fundación, como la de acoger a las personas que huyen forzosamente de sus lugares de origen. Es una problemática global y común que se vive especialmente cercana en las costas del sur de Europa, en Italia y en España. Desde el ámbito de la sensibilización en favor del conocimiento y reconocimiento entre personas, independientemente de sus lugares de origen, se ensalzó el carácter intercultural que subyace en la experiencia que iban a compartir los alumnos y alumnas de Salerno y Beniaján, gracias en este caso al programa educativo Erasmus+.

Los participantes recibieron un pequeño detalle de parte de Fundación Cepaim, antes de seguir su marcha hacia la Alcaldía de Beniaján, donde fueron recibidos e igualmente agasajados por el alcalde pedáneo, y posteriormente realizaron un paseo cultural por el casco antiguo de la localidad. La estancia en Beniaján se ha prolongado hasta el jueves 13 de febrero, siguiendo un variado y completo programa de actividades culturales y educativas que ha llevado a la expedición hasta los lugares más interesantes de la comarca, e incluso a algunos de los destinos turísticos por excelencia de la Región.

Una apuesta por la creatividad y la juventud que sigue dando sus frutos

Un año más, el Auditorio de Beniaján ha acogido la Muestra Final de los talleres desarrollados durante la primera quincena de julio, en el marco de las Aulas de Creación Artístico-Científica de la localidad.

La sexta edición de estas escuelas de verano para adolescentes, fruto del trabajo en red coordinado que mantienen el Centro Cultural de Beniaján y el Centro de Desarrollo Comunitario “La Estación” (Fundación Cepaim), ha vuelto a ofrecer experiencias formativas y lúdicas de carácter gratuito a una treintena de jóvenes de la Cordillera Sur, centradas este año en el cómic, la creación audiovisual y la batucada.

El pasado 12 de julio, sobre el escenario del “Sebastián Gálvez”, los grupos de participantes dieron buena muestra de todo lo aprendido durante las jornadas de taller, compartiendo con sus familias y con el público en general las destrezas y las inquietudes despertadas. Arrancó el acto con la proyección de los dibujos y viñetas realizadas en las sesiones de cómic, de la mano de unos incipientes ilustradores dirigidos estas dos semanas por Pedro Hurtado. Luego fue el turno del grupo de creación audiovisual, cuyo elenco explicó de primera mano los roles adoptados para la realización de “Apariencias Invisibles”, el cortometraje producido en este taller coordinado por Violeta Sáez y Raúl Molina, de Dinamur. Y el cierre festivo lo pusieron los chicos y chicas de Batucamp, con sonoros ritmos percutidos sobre unos artísticos tambores artesanos que también han realizado durante la formación, dirigida en este caso por Marta López y Rosa Mª Veracruz, de Kalimba.

Una novedad de esta edición ha sido la diversificación de espacios para el desarrollo de los talleres, ampliando las habituales instalaciones del Auditorio y de La Estación con las del Ecomuseo de El Bojar, equipamiento municipal que ha acogido en esta ocasión el taller de creación audiovisual. El propio enclave sirvió de inspiración al grupo de jóvenes cineastas a la hora de dar forma a la historia que querían narrar. Así, al objetivo inicial de dar respuesta a las necesidades de ocio adolescente en la zona, programando actividades atractivas para su perfil, se suma ahora la de llevar su desarrollo a distintos emplazamientos con la intención de acercarlas a otros barrios y zonas de Beniaján en las que se detecta cierta carencia de este tipo de propuestas.

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