Culmina la escuela de verano ‘Social Brass AMB’ organizada por la Agrupación Musical de Beniaján con el apoyo de Fundación Cepaim.
Debía hacer frío la mañana que David Arce, director de la Banda Escuela de la Agrupación Musical de Beniaján, se puso en contacto con el Centro Comunitario Intercultural La Estación de Beniaján para hablarnos del Proyecto IMUS, financiado por la Consejería de Educación y Cultura de la Región de Murcia a través de la Federación de Bandas de Música.
Se trataba de un proyecto para usar la música como vía de integración e inclusión de niños, niñas y adolescentes que se encontraran en situación de vulnerabilidad o que procedían de otras nacionalidades y culturas. Con ese espíritu, no podían buscar mejor aliado que el CCI La Estación y, por supuesto, abrimos nuestras puertas. Precisamente el trabajo en red y el apoyo a este tipo de iniciativas, en las que disciplinas artísticas se convierten en herramienta de encuentro y cohesión, es uno de los ejes fundamentales del proyecto Periferia-S que se viene desarrollando este año en el Centro Comunitario con la financiación de la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social.
Nos pusimos manos a la obra y durante la primavera contactamos con los centros educativos de Beniaján para que llevaran la propuesta a las familias que podían beneficiarse de esta escuela de verano. Así se conformó un precioso grupo de quince niños y niñas entre 7 y 14 años de seis nacionalidades distintas que durante este verano han puesto a prueba su talento musical y han podido probar la experiencia de tocar un instrumento de viento y ser parte de una banda de música.
Al frente del diseño y desarrollo de las sesiones han estado los profesores David Arce, Jesús Pereñíguez y José Antonio Mondéjar, combinando en la programación teoría musical de iniciación, ejercicios y juegos de ritmo, proyección de audiovisuales y, por supuesto, el acercamiento práctico a los instrumentos. Las clases han tenido lugar unas veces en el Auditorio de Beniaján y otras en La Estación, aprovechando las múltiples posibilidades que brindan ambos espacios. Han sido cuatro semanas de calor y música en la Social Brass AMB, un total de 80 horas de formación donde además de notas ha brotado la amistad entre niños y niñas que antes no se conocían y que ahora pueden soñar con dedicarse a la música.
Hoy es 23 de julio y hace el calor que toca en el tórrido verano murciano y termina la primera experiencia que hemos disfrutado de una Escuela de Verano Musical en colaboración con la Agrupación Musical de Beniaján. La semilla que dejan estas notas seguirá creciendo durante el otoño con la integración de varios participantes en la escuela de la AMB. Y deseando que llegue el verano próximo y poder realizar la segunda edición.