El Centro Comunitario Intercultural La Estación de Beniaján ha sido galardonado con el Premio «Experiencia Transformadora» que concede EAPN España durante su IV Congreso de Participación, celebrado estos días en la ciudad de Zaragoza.
Este reconocimiento es fruto del trabajo realizado en los últimos ocho años, desde que se recuperó este edificio que había sido abandonado al olvido y el deterioro. En todo este tiempo, se han llevado a cabo más de 600 acciones en las que han participado más de 30.000 personas de 60 nacionalidades diferentes, tal como señaló Gabriel Nicolás, técnico de desarrollo comunitario de Fundación Cepaim, que fue una de las personas que subió a recibir el premio.
Nicolás también hizo mención a un sueño, el que se gestó en la mente de Juan Antonio Segura, director de Fundación Cepaim, para recuperar este espacio y convertirlo en un lugar para el encuentro, la participación y el empoderamiento de la ciudadanía. Un sueño hecho realidad gracias al apoyo de las administraciones públicas pero, sobre todo, de quienes han sido protagonistas del proceso: todas las personas que pasan día a día por La Estación y el medio centenar de entidades y colectivos locales con los que se viene colaborando y trabajando en red.
Al encuentro se refirió la otra técnica que subió a recoger el premio, Aurora Lema, que recordó las palabras de Marco Marchioni, cuando nos insta a provocar «relaciones improbables» que generen lazos comunitarios y rompan prejuicios. La Estación mantiene la esencia que la hizo nacer en el siglo XIX como un lugar donde se encuentran los caminos y las personas que los transitan. Cada persona recorre un viaje único, el de su propia vida, que en esta Estación encuentra un sostén para apoyar sus sueños, sus anhelos, sus derechos y facilitar que todo el mundo, independientemente de su punto de partida, pueda llegar allí donde se proponga. En comunidad y con el resto de personas que conviven en el territorio.
Recogida del premio por parte del equipo técnico del CCI La Estación.
Con este premio, EAPN reconoce la trayectoria de La Estación como espacio de participación, eje vertebrador y proyecto transformador del entorno y de cuantas personas pasan por él.
En Fundación Cepaim muestran su satisfacción y agradecimiento por el premio, que se recoge en las palabras del equipo comunitario compuesto por Gabriel Nicolás y Aurora Lema: «Disponer de un espacio como La Estación es una suerte y un privilegio. Una experiencia que nos encantaría ver replicada en otros edificios que hay que rescatar del olvido. Este premio nos hace felices y nos anima a seguir trabajando con la gente, sobre todo con las personas que se encuentran en situación de dificultad, para su empoderamiento y acompañarlas en sus procesos de transformación».
Carlos Susías, presidente de EAPN España, con las coordinadoras de los centros de Cepaim en Murcia y Zaragoza, y el equipo técnico del CCI La Estación de Beniaján
Esta alianza se enmarca dentro del propósito que tiene IKEA en España: fomentar la igualdad de oportunidades, creando espacios transformadores que ayuden a las personas a crecer y tener nuevas oportunidades.
La
pandemia ha supuesto un gran impacto en la vida de las personas y sus
comunidades, acentuando las desigualdades, incrementando las dificultades y abriendo
más aún las brechas existentes. Conscientes de esta realidad y como parte del
propósito de la compañía de fomentar la igualdad de oportunidades, IKEA Murcia
se ha aliado con la Fundación Cepaim para convertir el Centro
Comunitario “La Estación” de Beniaján en un verdadero hogar de
intercambio cultural, que favorezca la cohesión social y la convivencia
comunitaria.
Con una inversión
de cerca de 22.000 euros, este proyecto de transformación ha supuesto una
intervención integral en todos los espacios del Centro Comunitario“La Estación”, teniendo
en cuenta, en primer lugar, la necesidad de espacios muy versátiles y diáfanos.
Dado el
uso multidisciplinar que se hace de los espacios del Centro, el proyecto
ha dado respuesta a las necesidades de adaptación cambiantes de las
distintas salas, para que puedan ajustarse a las diversas actividades que
albergan: clases de refuerzo educativo, deportes, música, ensayos,
exposiciones, conferencias, etc. Además, se ha creado una zona de aula
flexible y puestos de trabajo y se ha reforzado la capacidad de almacenaje
de material deportivo, juegos y libros. Asimismo,también se ha
intervenido en la zona de office dotándola de más almacenaje, así como
en los espacios exteriores.
El Centro Comunitario
“La Estación”, ubicado en la antigua estación de ferrocarril de Beniaján,
centra su labor en la mejora social desde la perspectiva de la acción
comunitaria y la participación social en el marco geográfico de la
Cordillera Sur de Murcia. Este Centro, cuyo proyecto es pionero a nivel
nacional, tiene como principal objetivo llevar a cabo acciones comunitarias
de cohesión social y convivencia, utilizando el arte y la cultura como herramienta
de transformación social. Desde
su apertura en 2013, en La Estación se han llevado a cabo más de 600
actividades, con un número de participantes que supera las 30.000 personas de
más de 60 nacionalidades distintas. La experiencia ha afianzado la metodología
comunitaria como forma de trabajo y seña de identidad de la Fundación Cepaim y
en 2021, inmersos en plena crisis sanitaria, se ha seguido caminando con más
empeño si cabe, ahondando en este modelo de intervención que construye junto a
las personas del territorio un lugar cada día mejor donde convivir. A pesar de
las restricciones y de las limitaciones de aforo, cumpliendo una rigurosa
organización de actividades en el calendario, por La Estación están pasando hasta
500 personas semanalmente. Y, afortunadamente, sin ningún contagio ni brote
hasta la fecha.
Este año, las líneas
de intervención de La Estación se están abordando a través del proyecto autonómico Periferia-S,
financiado por la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política
Social de la Región de Murcia, que aborda cinco grandes áreas de actuación:
salud comunitaria, educación intercultural, participación, trabajo en red y
actividades con colectivos vulnerables, en especial, familias, infancia,
jóvenes y personas mayores, favoreciendo el intercambio generacional e
intercultural y la conciliación familiar.
Además, en el espacio
de La Estación también se desarrollan acciones de otros proyectos impulsados
por Fundación Cepaim: desde la experiencia pionera de los Laboratorios Juveniles de la Región de Murcia a la consolidada
labor de Caixa Proinfancia; también
los programas formativos Incluye-T
de mejora de la empleabilidad para jóvenes entre 16 y 29 años en situación o
riesgo de exclusión social, el Programa
+Adelante destinado a la inserción laboral de mujeres, o los itinerarios de
empleo por cuenta propia Emprende para
el impulso de la creación de empresas por parte de población migrante.
Esencial está siendo
también el fortalecimiento de la colaboración
entre colectivos locales, creando sinergias y haciendo posible que muchos
de éstos hayan podido mantener su calendario de actividades, gracias a la
versatilidad que ofrece La Estación, superando las restricciones de aforo que
limitaban el uso de sus espacios habituales.
Fruto de todo este
trabajo y del conjunto de la trayectoria desde su apertura, en 2021 el Centro
Comunitario Intercultural La Estación ha sido premiado en la categoría
“Experiencia transformadora” dentro de los reconocimientos que concede cada año
a nivel nacional la Red Europea de Lucha
contra la Pobreza (EAPN).
Intervención de la Directora General de Política Social de la Región de Murcia durante el acto oficial de reapertura.
“En
IKEA somos conscientes de que la pandemia ha abierto más si cabe las brechas
existentes y ahora más que nunca el apoyo de la comunidad local a las personas
más vulnerables es fundamental. Estamos felices de habernos embarcado junto a
Cepaim en este precioso proyecto que nos permite aportar nuestro pequeño
granito de arena para generar un espacio transformador que fomente la
convivencia y el intercambio cultural. Desde nuestro propósito como compañía
trabajamos para impulsar la igualdad de oportunidades y queremos contribuir a
mejorar el día a día de la mayoría de personas. Creemos que el Centro Cultural “La
Estación” es un maravilloso ejemplo de cómo a través del arte y la cultura se
puede mejorar la cohesión social y brindar nuevas oportunidades de futuro”, explica Josefa
Rodríguez, jefa de Sección de Marketing y RSC de IKEA Murcia.
“Trabajar
desde una entidad con las personas de un territorio concreto, forma parte de
esa estrategia que vuelve a cobrar fuerza en el nuevo modelo de sociedad al que
nos dirigimos: apostar por lo local, por la economía, el ocio y la cultura
de proximidad. Hacerlo desde la suma de colectivos y de agentes sociales y
económicos que conviven en un mismo lugar, no hace sino ampliar la incidencia y
multiplicar los resultados. Hoy estamos aquí, de la mano, una empresa con
responsabilidad social como Ikea, la administración, el tercer sector y la
ciudadanía, trabajando unidas, construyendo sociedad”,señalaAndrea Nieto,
Coordinadora de Cepaim en el municipio de Murcia.
“Tuve la suerte, desde otro puesto de trabajo, de estar en la inauguración de La Estación en 2013. Desde entonces este espacio ha cambiado mucho, porque la sociedad está cambiando. No sólo por la crisis sanitaria, sino porque el ser humano está en continua transformación. Creo que es un momento de emociones, de sentimientos, de facilitar los cambios como promueve este espacio, facilitando lugares de encuentro y de convivencia. La forma de trabajar de Fundación Cepaim es lo que hace que empresas como IKEA vayan más allá de la Responsabilidad Social y que toda su plantilla conozca estos proyectos, para promover la igualdad y ser parte de los mismos. Esta ocasión nos da la posibilidad de dar visibilidad a esta colaboración, para que se vaya replicando, y desde la administración tenemos la obligación de apoyarla. Este ambiente de paz, tolerancia y respeto lo habéis construido entre todos y se va a quedar y va a ser un referente”, apunta Lucía Hernández, directora general de Política Social y Relaciones con el Tercer Sector de la Región de Murcia.
Representantes del Centro Cultural, de la Biblioteca Municipal y de la Asociación de Vecinos de Beniaján, entre otras instituciones locales, asistieron al evento.
Jornada de Puertas Abiertas
El acto de reapertura oficial, celebrado el 26 de octubre en La Estación a las 11:00 de la mañana con la presencia de la Directora General de Política Social, Lucía Hernández, y de representantes de Ikea Murcia y de Fundación Cepaim, dio el pistoletazo de salida a una jornada de puertas abiertas del renovado centro que se prolongó hasta las 20:00 horas. Durante todo el día pasaron por La Estación decenas de personas que pudieron disfrutar del resultado de la intervención. También se contó con la presencia de representantes de instituciones locales con las que se viene trabajando estrechamente en red desde hace años, como la Junta Municipal de Beniaján, el Auditorio y Centro Cultural, la Biblioteca Municipal, el Centro de Mayores o el Centro de la Mujer «María Séiquer» de El Bojar, así como integrantes de otros colectivos y asociaciones de Beniaján que participan de los procesos comunitarios impulsados desde la Estación: Asociación de Vecinos, Beto, Columbares, Cáritas Parroquial, Coral Vía Musicalis, Peña La Parranda, Coro Rociero de Beniaján o Teatro Edmundo Chacour. Especial fue la acogida dispensada al personal voluntario que ha colaborado en todo el proceso de transformación, poniendo muy en valor tanto por parte de Cepaim como de IKEA su papel protagonista en el cambio del que a partir de ahora podrá disfrutar toda la ciudadanía.
Proyectos de transformación social para crear “Verdaderos hogares”
Este proyecto de IKEA Murcia se enmarca dentro de la iniciativa “Verdaderos hogares” que está llevando IKEA en toda España. Se trata de proyectos de transformación social con los que se generan espacios y hogares para personas en riesgo de exclusión social. Para ello, la compañía ha identificado los proyectos más relevantes, en aquellas comunidades en las que hay una tienda de IKEA, a los que ha destinado cerca de 500.000 euros de inversión y con los que prevé impactar en más de 10.000 familias vulnerables en los próximos meses.
Esta iniciativa forma parte de la inversión de 1,5 millones de euros anunciada por IKEA en España. La compañía ha destinado una parte importante al apoyo de organismos locales y organizaciones no gubernamentales, para la gestión de la crisis sanitaria. Más de 30.000 productos de IKEA y 60.000 unidades de material sanitario son solo algunos ejemplos de la implicación de IKEA en la lucha contra la COVID 19 y su impacto en la sociedad española, con foco en las familias en riesgo de exclusión social.
El papel del personal voluntario en todo el proceso de renovación ha sido fundamental, y fue puesto de relieve durante la jornada.
El Proyecto Periferia-S se une al Festival Murcia Tres Culturas para celebrar el Día Mundial de la Diversidad Cultural, el viernes 21 de mayo, colaborando en la difusión de la mesa redonda “Murcia Andalusí. Herencia y presencia hoy. Diálogo joven”, organizada por la Asociación ONDA de Murcia en el Centro Cultural Puertas de Castilla, con la participación de Pilar Garrido, Juan José Tamayo y Houssein El Ouariachi y moderada por Mariam Chenouf. Al término del acto se leyó el Manifiesto elaborado para la ocasión por las 16 entidades que componemos la Mesa de la Islamofobia en Murcia.
Mariam Chenouf es cartagenera. Ha estudiado medicina y
acaba de terminar el MIR. Pronto estará pasando consulta en atención primaria,
su especialidad. Allí hará preguntas a sus pacientes para empezar a barruntar
un diagnóstico sobre los males que les afectan y, así poder encontrar una
solución, un alivio.
Lo mismo hace la
tarde del 21 de mayo en el salón de actos del Centro Cultural Puertas de Castilla durante la mesa redonda ‘Murcia andalusí. Herencia y presencia hoy.
Diálogo joven’, dentro de la programación del Festival Murcia Tres
Culturas. Mariam lanza preguntas a sus contertulios para encontrar
explicaciones a los silencios que la historia local y nacional ha guardado
sobre nuestra herencia islámica, algo que pueda explicar la invisibilidad de
figuras murcianas punteras de la filosofía y la sabiduría durante los siglos X
a XIV, preguntas y respuestas que nos permitan reconciliarnos con nuestra
historia, reconocernos en nuestros orígenes y que alivien el dolor que causa el
desconocimiento, que puede llevar a graves enfermedades sociales, como el
racismo o la Islamofobia.
Ponentes en la Mesa Redonda «Murcia Andalusí. Herencia y presencia hoy. Diálogo joven». De izquierda a derecha: Houssein El Ouariachi, Pilar Garrido, Mariam Chenouf y Juan José Tamayo.
Conocedora de que
actividades como esta “mesa redonda” son antídoto contra esos males, otra
“mesa” se unió a la preparación del evento, la conocida como “Mesa de la
Islamofobia en Murcia”, constituida a finales de 2019 y que ha retomado su
actividad con fuerza al albur del evento del 21 de mayo, Día Mundial de la Diversidad Cultural.
La Mesa de la Islamofobia en Murcia está
constituida por 16 entidades, instituciones y asociaciones, entre las que figura
la Organización Nacional para el Diálogo y la Participación (ONDA), de la que es miembro activo
nuestra doctora, Mariam Chenouf,
encargada de dinamizar el debate esta tarde; Mounia Tbib, gran organizadora del evento y Houssein El Ouariachi, periodista y presidente de ONDA y una de las
voces que podremos escuchar durante la tarde, haciendo un análisis del relato
tergiversado y oportunista que ha hecho la Historia, magnificando algunos
periodos y minimizando otros (independientemente de su duración) para crear una
visión única e interesada del pasado, que justificaría el presente. El
Ouariachi nos exhorta a ser parte activa en la recuperación de ese pasado para
reescribir el presente, no quedarnos únicamente en el papel de víctimas, sino
ser protagonistas de la comunidad que construye un futuro en paz, partiendo del
diálogo y el respeto entre las distintas culturas que viven y conviven en un
mismo espacio y tiempo. Y, para pasar de espectadores a protagonistas, es
necesaria la PARTICIPACIÓN activa en la sociedad, a través de asociaciones como
ONDA o mesas como esta Mesa de la Islamofobia, de la que es parte el Proyecto
Periferia-S a través de Fundación Cepaim.
Parecido es el
mensaje que lleva entre sus manos el conocido teólogo Juan José Tamayo, que desde el cristianismo se vio en la necesidad
de conocer más sobre el islam a partir de unas clases que tuvo que dar a
oficiales del Ejército.
Frente a personas
que habían estado en operaciones militares en países de mayoría musulmana, se
dio cuenta de su gran desconocimiento de otra de las religiones llamadas “del
libro”, con la que se comparten multitud de rasgos comunes, como desgranó
rápidamente en una de sus intervenciones. Fruto de este descubrimiento, se
lanzó a la tarea de investigar sobre el islam y de este trabajo resultó una de
sus publicaciones, “Hermano Islam”,
que era uno de los que podía adquirirse en la mesita de libros instalada a la
entrada del centro cultural Puertas de Castilla.
Tamayo nos anima a
revisar los relatos que nos llegan sobre “los otros” y mirarlos desde una
perspectiva crítica, porque tal vez tengan más de “nosotros” de lo que nos
quieren hacer ver. Y puso de manifiesto cómo en los periodos de la Historia que
han fomentado el diálogo y el encuentro, han sido periodos de crecimiento y
esplendo, mientras que los momentos de intolerancia, persecución y rechazo, han
traído la regresión y el retroceso. Muestra de ambas posiciones sería la Murcia
medieval que, desde el diálogo entre las culturas, consiguió una posición
preminente y referente en el tablero internacional; mientras que episodios
oscuros y de lamentable recuerdo como la expulsión de los moriscos (1609-1613)
trajeron consigo un retroceso económico, cultural, demográfico, etc., sin
ningún motivo justificable, más que la intolerancia y el fundamentalismo
religioso. Cuando en nombre de Dios se persigue, mata o extermina, “Dios se da
de baja de todas las religiones”, dijo Tamayo haciendo referencia a una viñeta
de El Roto, publicada durante la invasión de Irak (2003).
Partiendo de la
premisa de que el encuentro trae riqueza (en el más amplio sentido de la
palabra) y el desencuentro, empobrecimiento, sólo nos queda reivindicar el
diálogo para el encuentro, a través de la PARTICIPACIÓN, como hacía El
Ouariachi y como estábamos haciendo en este evento, al que la siguiente
tertuliana, Pilar Garrido,
islamóloga y profesora de estudios árabes de la Universidad de Murcia, se
refirió como una “fiesta” y un momento de gran alegría y gozo.
Presentación a cargo de Teresa Franco, Concejala de Juventud, Igualdad y Cooperación al Desarrollo del Ayuntamiento de Murcia del evento, frente a un auditorio con lleno total para festejar el Día Mundial de la Diversidad Cultural.
Garrido trajo la
visión positiva a lo que se estaba viviendo en ese momento en Puertas de
Castilla, mostrando que habíamos llenado todas las localidades disponibles para
asistir al evento presencial, varias personas se habían quedado en la puerta y
muchas otras lo estaban siguiendo en streaming. Estas ganas de hablar y
encontrarse son el futuro para Pilar Garrido, aunque otros intenten
ensombrecerlo o llenarlo de ruido para desviarlo hacia la confrontación o el
odio.
La profesora empezó
interpelando al auditorio con una “cascada de imágenes” en las que era difícil
saber si el paisaje o la arquitectura mostrada pertenecían a Murcia, Damasco o
El Cairo. Con el poder de la imagen nos traía a la palestra el tema de la
tarde: el reconocimiento de los orígenes comunes. Más adelante, además, dedicó
una parte de su intervención a poner en valor figuras muy reconocidas de la
Murcia medieval, todas musulmanas, como el propio fundador de la ciudad, Abd
Al-Rahman II, el sabio Ibn Arabí, Ibn Mardanish (conocido también como “Rey
Lobo”) o el citado en El Quijote, Al-Ricotí y puso de manifiesto cómo estas
figuras son muy reconocidas en otras partes del mundo, mientras que aquí apenas
se las conoce, aun siendo originarias de Murcia.
Confluía, por
tanto, con el resto de ponentes, en esa invisibilización de parte de nuestra
historia, que es necesario reivindicar y sacar a la luz. Y puso toda su
esperanza en las nuevas generaciones, personas jóvenes que ya viven en un
contexto de diversidad y saben reconocer la riqueza que esta nos aporta.
Diversidad que
caracteriza a las Periferia-S, como el nombre del proyecto en el que este año
está embarcado el Centro Comunitario Intercultural La Estación de Beniaján,
motivo por el cual no podíamos faltar a la cita en Puertas de Castilla el Día
Mundial de la Diversidad Cultural. Allí estuvimos, también como parte de la
organización que consiguió ese lleno absoluto al que se refirió la profesora
Pilar Garrido. Y si ese lleno fue posible fue gracias al llamado “Trabajo en Red”,
que es una de las buenas prácticas que llevamos a cabo en La Estación y en
general en el área de Interculturalidad y Desarrollo Comunitario de Fundación
Cepaim.
Entre las
autoridades presentes en el acto, estuvo la Teniente de Alcalde de Igualdad,
Juventud y Cooperación al Desarrollo en el Ayuntamiento de Murcia, Teresa Franco, quien presentó el acto y
lo cerró en su intervención durante el debate, demandando más espacios como
este, donde el diálogo sea posible. Cogemos el testigo y cerramos este post
asegurando que sólo es un hasta luego, pues es bien seguro que una continuación
de este evento pueda tener lugar en La Estación antes de fin de año.
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