Cordillera Sur Murcia Fest, primer festival en la región en contar con un ‘Punto Desactiva’

Los artistas Eskorzo, Queralt Lahoz y Albany son las cabezas del cartel en esta V Edición del Cordillera Sur Murcia Fest, una cita imprescindible con la música y la cultura los próximos días 6 y 7 de octubre en Beniaján.

La Asociación Juvenil Cordillera Sur Murcia organiza, por quinto año y tras el obligado paréntesis de la pandemia, el esperado festival que llena de música y actividad cultural esta localidad de la costera. El evento, que tendrá lugar el 6 y 7 de octubre en La Estación de Beniaján con la participación de más de una docena de artistas, ya ofreció una fiesta de presentación oficial el pasado 26 de mayo en la Sala Mamba de la capital en la que se pudo disfrutar de Francisco El Hombre, Cosmic Nacho y Flamante. Otro de los actos previos será el II Memorial a Juan Bastida, homenaje al recordado actor organizado por la asociación en el Auditorio de Beniaján la tarde del 5 de octubre y para el que cuentan con la actuación de Jaime Caravaca.

Este festival es el resultado de un diagnóstico territorial realizado desde el Centro Comunitario Intercultural La Estación de Beniaján, gestionado por CONVIVE Fundación Cepaim, y que tuvo como consecuencia el impulso y surgimiento de la Asociación Juvenil Cordillera Sur en 2016; desde entonces, ha seguido un proceso de empoderamiento hasta convertirse en una entidad comprometida con su territorio y capaz de desarrollar proyectos tan ambiciosos e innovadores como éste. Un festival que no sólo ofrece oportunidad de diversión y también de participación a la juventud de la zona, sino que ha sabido poner en valor espacios infrautilizados de la localidad como lugares llenos de posibilidades.

El esfuerzo y la experiencia de ediciones anteriores, así como la excelente acogida del público que ha ido teniendo en todas ellas, hacen posible esta nueva edición del Cordillera. Un festival que crece pero manteniendo intacta su esencia; esa que lo ha convertido en una cita de referencia no sólo en el ámbito de la música, sino también del arte y de la intervención social en su sentido más amplio como herramienta de transformación del territorio que lo acoge. En esta ocasión, el evento tiene el respaldo de la Sala REM, de CONVIVE Fundación Cepaim, de la Consejería de Política Social de la Región de Murcia, del Instituto de Industrias Culturales y del Ayuntamiento de Murcia a través de la Concejalía de Juventud y de la Junta Municipal de Beniaján.

Punto Desactiva

El Cordillera Sur Murcia Fest es el primer festival de la Región de Murcia en contar con un ‘Punto Desactiva’, cuyos objetivos son informar y sensibilizar, pues indica a las personas asistentes cómo actuar en caso de agresión racista mientras ofrece herramientas de sensibilización para la prevención del racismo y la xenofobia.

Se trata de una iniciativa de CONVIVE Fundación Cepaim, en concreto del proyecto Desactivando el racismo y la xenofobia, financiado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 vía aportaciones del IRPF, y es la segunda vez que se pone en marcha en España en un festival, ya que el primer punto se instaló en el recinto de conciertos del Solazo Fest de Almería durante el mes de abril. Además, este tipo de espacio, también conocido como Punt#0 Discriminación, ha estado presente en carreras populares y actividades comunitarias en los territorios de Valencia (Alzira y San Marcelino) y Lorca.

Jóvenes voluntarios serán quienes dinamicen y gestionen el punto, acompañados por personal técnico de la fundación, para lo que han recibido una formación impartida por el proyecto REDES, con el objetivo de poder informar correctamente sobre el Servicio de Atención a Víctimas de Discriminación Étnica y Racial para la detección y acompañamiento a posibles víctimas.

Un cartel para no parar de bailar

El festival, que se celebrará el viernes 6 y sábado 7 de octubre, contará con grupos de renombre a nivel nacional e internacional, como Eskorzo, Queralt Lahoz y Albany, también con la frescura y la energía aportada por Parkineos y con sesiones de DJ de la mano de Carrie Palmer y Derek V. Bulcke, ambos artistas locales. En el cartel también destacan Nieto 666, Sadd Mortt, Lowriders, Poetas y Piratas, Marce, La Pelousse y D’akokan.

Las puertas se abrirán a partir de las 18:30h y habrá servicio de barra con comida y bebida durante toda la jornada, además de un mercadillo activo en la misma zona del festival.

El coste de la entrada será desde 10 € el bono de ambos días y desde 6 € la entrada de un solo día, aportación que permitirá seguir desarrollando y consolidando iniciativas de este tipo: un festival entendido como generador de espacios de encuentro y experiencia de ocio para la población, pero cercana y asequible a todos los públicos.


El 8M en Beniaján une a mujeres, colectivos e instituciones en favor de la igualdad

La conmemoración del 8M este año en Beniaján, bajo el título de “Unidas plantamos igualdad”, ha estado liderada por las asociaciones y colectivos de mujeres de la localidad, contando con el apoyo del Ayuntamiento de Murcia, de la Junta Municipal y de tres entidades sociales que intervienen en este territorio.

La iniciativa partió del renovado Centro de la Mujer “8 de Marzo” de Beniaján, a la que enseguida se sumó el Centro de la Mujer de El Bojar y la Asociación de Artesanas de Beniaján, una alianza fortalecida por Columbares, Beto y Fundación Cepaim como entidades que siempre han apostado por el fomento del trabajo en red, acompañando y colaborando especialmente en este tipo de conmemoraciones. Se ha conseguido así convocar a la ciudadanía con una programación conjunta de actividades que, durante los días 7 y 8 de marzo, han congregado en el CCI La Estación a centenares de personas.

Durante la mañana del 7 de marzo, se organizó un taller de pancartas en el que numerosos grupos de mujeres pudieron confeccionar sus carteles repletos de lemas, dibujos y mensajes en diversos idiomas, todos en favor de la igualdad real de derechos y en contra de la violencia de género. Especialmente significativa fue la participación de mujeres privadas de libertad pertenecientes al Colectivo Paréntesis, así como mujeres racializadas o con estatus de persona refugiada tras haber huido de países donde actualmente no se respetan los derechos humanos. Finalizado el taller, la jornada se cerró con una sesión de fitness en el muelle del centro comunitario.

Mujeres de nuestra vida

El 8 de marzo arrancó con un acto de bienvenida en La Estación y posterior inicio de la marcha prevista a lo largo de la Vía Verde, teñida en esta ocasión de violeta en una mañana muy luminosa. Fue una hora de caminata en la que participó más de un centenar de personas, muchas mostrando las pancartas realizadas el día anterior. Y fue al regresar cuando tuvo lugar el acto más emotivo y simbólico: la plantación de árboles dedicados a seis mujeres elegidas por cada una de las entidades participantes.

El Centro de la Mujer de Beniaján quiso distinguir a Manuela Sevilla Moreno, maestra y directora teatral nacida en La Roda (Albacete) en 1949, pero murciana de adopción. El colectivo destacó que haya dedicado toda su vida a la educación y al teatro, siempre con una mirada social y de lucha en favor de la igualdad de oportunidades ante el acceso a la cultura, así como en lo referente a los derechos de la mujer. También que haya sido continuadora del legado teatral del recordado Edmundo Chacour, manteniendo en Beniaján desde 1979 una escuela de teatro amateur que trabaja con infancia, juventud y mayores, la cual sigue dando brillantes frutos a día de hoy.

El Centro de la Mujer “María Séiquer” de El Bojar tuvo la oportunidad de homenajear a la religiosa que da nombre a dicha entidad. María Séiquer Gayá, nacida en 1891, fue recordada por sus compañeras durante la presentación como una mujer adelantada a su tiempo, de las primeras conductoras de coche en Murcia y sobre todo como persona de talante alegre y generoso. Junto a Amalia Martín, fundó en 1939 la congregación de Hermanas de Cristo Crucificado, dedicada especialmente a llevar la educación y formación a lugares humildes. Muy relevante fue el papel asistencial y de ayuda desarrollado en el barrio de El Bojar desde mediados del siglo XX, donde hoy mantienen una de sus casas, colaborando en mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Por parte de la Asociación de Artesanas de Beniaján se eligió a Carmina Cánovas Valera, siendo una de sus fundadoras y actualmente la más veterana del colectivo. Desde dicha entidad, Carmina ha venido fomentando la puesta en valor de la artesanía vinculada a la costura y el bordado, así como el aprendizaje y la difusión de técnicas tradicionales entre mujeres de la localidad.

Columbares quiso mirar al pasado y rescatar la figura de una mujer que forma parte de la historia del municipio. Jamila, cirujana judía que vivió en Murcia en el siglo XIV, está considerada como su primera médica oficial. El Concejo de la ciudad le otorgó las preceptivas licencias para poder ejercer la profesión tras haberla aprendido como ayudante de su esposo, ejerciendo desde entonces y durante años con tanto o más éxito.

En todas las localidades existen esos perfiles de mujer que, más allá de su papel profesional o al frente de la familia, dedican gran parte de su tiempo a la comunidad en la que viven. Es el caso de Carmina Narváez Nicolás, impulsora desde los distintos colectivos con los que colabora de iniciativas que siempre abogan por el encuentro y la convivencia vecinal. La Asociación Beto quiso aprovechar la ocasión para homenajearla, dedicándole su árbol como vecina ejemplar de Beniaján.

Por último, por parte de Cepaim se eligió a María Ponce Murcia, joven Historiadora del Arte y creadora de contenidos en Youtube bajo el nombre “La Heredera de Lilith”. Se destacó que esté centrando su trabajo investigador y divulgativo en el papel que ha desempeñado la mujer dentro de la Historia del Arte; una presencia tradicionalmente relegada a un segundo plano y que María, con un lenguaje actual y dirigido a las generaciones más jóvenes, trata de reposicionar en el lugar que corresponde a esas mujeres que fueron modelo, autoras o mecenas de nuestro patrimonio artístico.

Cerró la ronda de presentaciones el alcalde de Beniaján, Francisco Nicolás Martínez, quien dirigió palabras de gratitud a todas las mujeres y remarcó la necesidad de poner en valor, no sólo en una fecha señalada como ésta, sino todos los días, el papel que tienen en la sociedad. Hubo también menciones a Toñi García Rodríguez, de Beto, quien ha sido distinguida este año con el premio regional “8 de Marzo” a la Mujer Murciana que entrega el gobierno de la Comunidad Autónoma, reconociendo los más de veinte años que lleva dedicada a proyectos de integración de mujeres vulnerables.

Después se procedió a la plantación de los árboles en la Vía Verde por parte de cada una de las entidades. Junto a ellos se fue instalando un cartel con el nombre de las homenajeadas, y tres de ellas, María Ponce, Carmina Narváez y Manuela Sevilla, estuvieron incluso presentes y pudieron disfrutar en persona del momento.

Los ejemplares plantados fueron cedidos por el Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Murcia, tratándose de cipreses, unos árboles cargados de esa simbología que conecta lo terrenal con lo trascendente. La iniciativa ha tenido tan buena acogida que ya se prevé repetirla en sucesivas conmemoraciones del 8 de marzo, incorporando cada año nuevos cipreses con el nombre de más mujeres relevantes para la ciudadanía y los colectivos del territorio.

El cierre del día tuvo lugar en el muelle del centro comunitario, con un almuerzo ofrecido por las entidades organizadoras y colaboradoras, un micro abierto donde varias mujeres pudieron trasladar mensajes, recitar poemas y animar a la reflexión, además de un photocall.

Han sido dos jornadas brillantes, participativas, reivindicativas y cargadas también de emociones. De reconocimiento a mujeres tanto del siglo XIV como del siglo XXI, de ideologías y culturas diversas, del pueblo y de fuera de él… pero convertidas todas en ejemplo y referencia para la sociedad. Días de encuentro entre mujeres, entre colectivos e instituciones, para construir juntas desde Beniaján un mundo cada vez más más igualitario.

Estas actividades se han apoyado desde el CCI La Estación a través del proyecto Periferia-S de Fundación Cepaim, que financia la Consejería de Política Social, Familias e Igualdad de la Región de Murcia.

Unidas plantamos igualdad

Con motivo de la conmemoración del próximo Día Internacional de la Mujer, desde los centros de la mujer «8 de Marzo» de Beniaján, «María Séiquer» de El Bojar y «Artesanas de Beniaján», contando con el apoyo de diversas entidades sociales de la localidad, la Alcaldía de Beniaján y el Ayuntamiento de Murcia, se han programado una serie de actividades gratuitas y abiertas a la participación de la ciudadanía bajo el título general de «UNIDAS PLANTAMOS IGUALDAD».

Se trata de una iniciativa que promueve el trabajo en red y la unión de diferentes entidades locales para reivindicar y compartir espacios y actividades de manera conjunta en esta fecha tan simbólica.

Las organizaciones sociales implicadas son Columbares, Beto y Cepaim, apoyando la programación de los eventos que se desarrollarán durante los días 7 y 8 de marzo de 10:00 a 13:00 horas en el CCI La Estación y la Vía Verde.


7 DE MARZO

10:00 Taller de Pancartas, utilizando materiales reciclados.

12:00 Sesión de Fitness.

Ambas actividades se llevarán a cabo en las instalaciones del CCI La Estación.


8 DE MARZO

10:00 Marcha por la Vía Verde, saliendo desde el CCI La Estación. Tendrá una duración aproximada de 1 hora y se sugiere llevar ropa cómoda y una prenda o complemento color violeta.

11:00 Plantación de arbolado en homenaje a las mujeres de nuestra vida. Se plantarán seis cipreses donados por Parques y Jardines del Ayuntamiento de Murcia y cada entidad participante bautizará uno de los árboles con el nombre de alguna mujer representativa.

12:00 Micro Abierto. Contaremos con un espacio de reflexión donde todas las personas que quieran podrán hablar, leer, recitar sobre temas relacionados con la mujer.

Mientras se lleva a cabo el micro abierto, se realizará un pequeño almuerzo comunitario donde repondremos fuerzas, comiendo bizcochos, cafés, tés, frutas, etc…

12:30 Photocall. Como cierre del evento, habrá un espacio donde se podrán hacer fotos con lemas, imágenes y objetos relacionados con el 8M.

La Estación acoge la I Parada del VII Circuito Intercultural de Ajedrez, un evento que se recupera tras la pandemia

El pasado domingo, 3 de abril, La Estación acogió la primera parada de un evento emblemático del centro comunitario: el Circuito Intercultural de Ajedrez. Esta actividad, organizada desde el Club de Ajedrez Casino de Beniaján y la escuela Duochess con el apoyo de Fundación Cepaim, había emprendido su VII edición justo cuando llegó la pandemia, debiendo ser suspendida y no pudiéndose retomar hasta ahora.

Este Circuito de Ajedrez tiene como objetivos fundamentales el fomento de la amistad entre participantes, el aprendizaje intergeneracional y acercar lazos entre clubes de distintos lugares de la Región; precisamente en esta primera parada, en La Estación de Beniaján confluyeron jugadores de Molina de Segura, Mar Menor, Guadalupe o incluso de la provincia de Alicante. A esto se suma la componente intercultural que se da al encuentro, impulsada desde el proyecto Periferia-S de Fundación Cepaim, alentando que el ajedrez pueda llegar a todas partes y a cualquier persona.

La competición se llevó a cabo mediante dos torneos simultáneos: el absoluto, en el que participaron 22 jugadores; y el escolar, con 18 niños y niñas menores de 12 años. Se contó además con la presencia del Gran Maestro Pepe Cuenca, todo un referente nacional en el mundo del ajedrez. Las próximas paradas tendrán lugar el 15 de mayo y 19 de junio en otros puntos de la Región de Murcia.

Microacciona 2021 enciende motores

Tras el obligado paréntesis de la pandemia, el Centro Comunitario Intercultural “La Estación” dependiente de Fundación Cepaim, junto al Centro Cultural y Auditorio de Beniaján, pertenecientes a la red de espacios culturales del Ayuntamiento de Murcia, han puesto en marcha la VI convocatoria para la selección de proyectos de arte y acción social a desarrollar en el marco del festival Beniaján Microacciona 2021.

La propuesta, fruto de un estrecho trabajo en red que se viene realizando entre ambas instituciones, está ya consolidada desde hace varios años y mantiene toda su esencia, especialmente en este tiempo que venimos atravesando de dificultad para el sector y la producción artística, y cuando la necesidad de apostar por iniciativas encaminadas a la mejora social y a potenciar la mirada hacia lo local se ha hecho, además, mucho más latente.

El plazo para recibir las propuestas quedó abierto el pasado lunes 2 de agosto con la publicación de las bases, y se prolongará hasta el 6 de septiembre. Tras la valoración de los proyectos recibidos, en esta edición serán tres los que consigan un apoyo económico de 700€ cada uno para su ejecución durante el festival Beniaján Microacciona 2021, que se desarrollará el próximo otoño.

A la convocatoria se podrán presentar artistas o profesionales de la acción social mayores de edad, a título individual o colectivo. Los proyectos que se buscan han de ser creativos e innovadores, utilizando cualquier disciplina artística como herramienta a la hora de abordar una temática social detectada en el territorio de Beniaján. Se valorará la posibilidad de implicar a colectivos y entidades locales en el planteamiento del desarrollo o la ejecución de la propuesta. Y se cuenta además en esta edición con la referencia de una guía metodológica sobre experiencias anteriores de Microacciona, elaborada y publicada por las entidades convocantes.

Fundación Cepaim apoya Microacciona desde el proyecto Periferia-S que se viene llevando a cabo este año en el CCI la Estación, financiado por la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social de la Región de Murcia.

Para acceder a las BASES DE LA CONVOCATORIA pincha AQUÍ
Para consultar la GUÍA METODOLÓGICA pincha AQUÍ

Correos de contacto: auditorio.beniajan@ayto-murcia.es / centrocultural.beniajan@ayto-murcia.es / ventanilla@laestaciondebeniajan.com

Teléfonos de contacto: 607182098 (La Estación) / 968824114 (Auditorio y Centro Cultural)

Voces al unísono poniendo en valor la Diversidad Cultural como origen, presente y único futuro posible en Murcia.

El Proyecto Periferia-S se une al Festival Murcia Tres Culturas para celebrar el Día Mundial de la Diversidad Cultural, el viernes 21 de mayo, colaborando en la difusión de la mesa redonda “Murcia Andalusí. Herencia y presencia hoy. Diálogo joven”, organizada por la Asociación ONDA de Murcia en el Centro Cultural Puertas de Castilla, con la participación de Pilar Garrido, Juan José Tamayo y Houssein El Ouariachi y moderada por Mariam Chenouf. Al término del acto se leyó el Manifiesto elaborado para la ocasión por las 16 entidades que componemos la Mesa de la Islamofobia en Murcia.

Mariam Chenouf es cartagenera. Ha estudiado medicina y acaba de terminar el MIR. Pronto estará pasando consulta en atención primaria, su especialidad. Allí hará preguntas a sus pacientes para empezar a barruntar un diagnóstico sobre los males que les afectan y, así poder encontrar una solución, un alivio.

Lo mismo hace la tarde del 21 de mayo en el salón de actos del Centro Cultural Puertas de Castilla durante la mesa redonda ‘Murcia andalusí. Herencia y presencia hoy. Diálogo joven’, dentro de la programación del Festival Murcia Tres Culturas. Mariam lanza preguntas a sus contertulios para encontrar explicaciones a los silencios que la historia local y nacional ha guardado sobre nuestra herencia islámica, algo que pueda explicar la invisibilidad de figuras murcianas punteras de la filosofía y la sabiduría durante los siglos X a XIV, preguntas y respuestas que nos permitan reconciliarnos con nuestra historia, reconocernos en nuestros orígenes y que alivien el dolor que causa el desconocimiento, que puede llevar a graves enfermedades sociales, como el racismo o la Islamofobia.

Ponentes en la Mesa Redonda «Murcia Andalusí. Herencia y presencia hoy. Diálogo joven». De izquierda a derecha: Houssein El Ouariachi, Pilar Garrido, Mariam Chenouf y Juan José Tamayo.

Conocedora de que actividades como esta “mesa redonda” son antídoto contra esos males, otra “mesa” se unió a la preparación del evento, la conocida como “Mesa de la Islamofobia en Murcia”, constituida a finales de 2019 y que ha retomado su actividad con fuerza al albur del evento del 21 de mayo, Día Mundial de la Diversidad Cultural.

La Mesa de la Islamofobia en Murcia está constituida por 16 entidades, instituciones y asociaciones, entre las que figura la Organización Nacional para el Diálogo y la Participación (ONDA), de la que es miembro activo nuestra doctora, Mariam Chenouf, encargada de dinamizar el debate esta tarde; Mounia Tbib, gran organizadora del evento y Houssein El Ouariachi, periodista y presidente de ONDA y una de las voces que podremos escuchar durante la tarde, haciendo un análisis del relato tergiversado y oportunista que ha hecho la Historia, magnificando algunos periodos y minimizando otros (independientemente de su duración) para crear una visión única e interesada del pasado, que justificaría el presente. El Ouariachi nos exhorta a ser parte activa en la recuperación de ese pasado para reescribir el presente, no quedarnos únicamente en el papel de víctimas, sino ser protagonistas de la comunidad que construye un futuro en paz, partiendo del diálogo y el respeto entre las distintas culturas que viven y conviven en un mismo espacio y tiempo. Y, para pasar de espectadores a protagonistas, es necesaria la PARTICIPACIÓN activa en la sociedad, a través de asociaciones como ONDA o mesas como esta Mesa de la Islamofobia, de la que es parte el Proyecto Periferia-S a través de Fundación Cepaim.

Parecido es el mensaje que lleva entre sus manos el conocido teólogo Juan José Tamayo, que desde el cristianismo se vio en la necesidad de conocer más sobre el islam a partir de unas clases que tuvo que dar a oficiales del Ejército.

Frente a personas que habían estado en operaciones militares en países de mayoría musulmana, se dio cuenta de su gran desconocimiento de otra de las religiones llamadas “del libro”, con la que se comparten multitud de rasgos comunes, como desgranó rápidamente en una de sus intervenciones. Fruto de este descubrimiento, se lanzó a la tarea de investigar sobre el islam y de este trabajo resultó una de sus publicaciones, “Hermano Islam”, que era uno de los que podía adquirirse en la mesita de libros instalada a la entrada del centro cultural Puertas de Castilla. 

Tamayo nos anima a revisar los relatos que nos llegan sobre “los otros” y mirarlos desde una perspectiva crítica, porque tal vez tengan más de “nosotros” de lo que nos quieren hacer ver. Y puso de manifiesto cómo en los periodos de la Historia que han fomentado el diálogo y el encuentro, han sido periodos de crecimiento y esplendo, mientras que los momentos de intolerancia, persecución y rechazo, han traído la regresión y el retroceso. Muestra de ambas posiciones sería la Murcia medieval que, desde el diálogo entre las culturas, consiguió una posición preminente y referente en el tablero internacional; mientras que episodios oscuros y de lamentable recuerdo como la expulsión de los moriscos (1609-1613) trajeron consigo un retroceso económico, cultural, demográfico, etc., sin ningún motivo justificable, más que la intolerancia y el fundamentalismo religioso. Cuando en nombre de Dios se persigue, mata o extermina, “Dios se da de baja de todas las religiones”, dijo Tamayo haciendo referencia a una viñeta de El Roto, publicada durante la invasión de Irak (2003).

Partiendo de la premisa de que el encuentro trae riqueza (en el más amplio sentido de la palabra) y el desencuentro, empobrecimiento, sólo nos queda reivindicar el diálogo para el encuentro, a través de la PARTICIPACIÓN, como hacía El Ouariachi y como estábamos haciendo en este evento, al que la siguiente tertuliana, Pilar Garrido, islamóloga y profesora de estudios árabes de la Universidad de Murcia, se refirió como una “fiesta” y un momento de gran alegría y gozo.

Presentación a cargo de Teresa Franco, Concejala de Juventud, Igualdad y Cooperación al Desarrollo del Ayuntamiento de Murcia del evento, frente a un auditorio con lleno total para festejar el Día Mundial de la Diversidad Cultural.

Garrido trajo la visión positiva a lo que se estaba viviendo en ese momento en Puertas de Castilla, mostrando que habíamos llenado todas las localidades disponibles para asistir al evento presencial, varias personas se habían quedado en la puerta y muchas otras lo estaban siguiendo en streaming. Estas ganas de hablar y encontrarse son el futuro para Pilar Garrido, aunque otros intenten ensombrecerlo o llenarlo de ruido para desviarlo hacia la confrontación o el odio.

La profesora empezó interpelando al auditorio con una “cascada de imágenes” en las que era difícil saber si el paisaje o la arquitectura mostrada pertenecían a Murcia, Damasco o El Cairo. Con el poder de la imagen nos traía a la palestra el tema de la tarde: el reconocimiento de los orígenes comunes. Más adelante, además, dedicó una parte de su intervención a poner en valor figuras muy reconocidas de la Murcia medieval, todas musulmanas, como el propio fundador de la ciudad, Abd Al-Rahman II, el sabio Ibn Arabí, Ibn Mardanish (conocido también como “Rey Lobo”) o el citado en El Quijote, Al-Ricotí y puso de manifiesto cómo estas figuras son muy reconocidas en otras partes del mundo, mientras que aquí apenas se las conoce, aun siendo originarias de Murcia.

Confluía, por tanto, con el resto de ponentes, en esa invisibilización de parte de nuestra historia, que es necesario reivindicar y sacar a la luz. Y puso toda su esperanza en las nuevas generaciones, personas jóvenes que ya viven en un contexto de diversidad y saben reconocer la riqueza que esta nos aporta.

Diversidad que caracteriza a las Periferia-S, como el nombre del proyecto en el que este año está embarcado el Centro Comunitario Intercultural La Estación de Beniaján, motivo por el cual no podíamos faltar a la cita en Puertas de Castilla el Día Mundial de la Diversidad Cultural. Allí estuvimos, también como parte de la organización que consiguió ese lleno absoluto al que se refirió la profesora Pilar Garrido. Y si ese lleno fue posible fue gracias al llamado “Trabajo en Red”, que es una de las buenas prácticas que llevamos a cabo en La Estación y en general en el área de Interculturalidad y Desarrollo Comunitario de Fundación Cepaim.

Entre las autoridades presentes en el acto, estuvo la Teniente de Alcalde de Igualdad, Juventud y Cooperación al Desarrollo en el Ayuntamiento de Murcia, Teresa Franco, quien presentó el acto y lo cerró en su intervención durante el debate, demandando más espacios como este, donde el diálogo sea posible. Cogemos el testigo y cerramos este post asegurando que sólo es un hasta luego, pues es bien seguro que una continuación de este evento pueda tener lugar en La Estación antes de fin de año.

Al terminar la Mesa Redonda, se hizo una lectura conjunta del Manifiesto elaborado al alimón por las entidades que componemos la Mesa de la Islamofobia, y que puede leerse y seguir recogiendo adhesiones en el siguiente enlace: https://docs.google.com/forms/d/14wOB7Nl6tYhs8TEn6VbpT2VcKj6O6PfAOfDoj4rUWnI/viewform?edit_requested=true

Fundación Cepaim, mayo 2021.

8 de marzo: un día para hacer visibles y reflexionar sobre las luchas cotidianas de las mujeres.

El proyecto Periferia-S ha llevado a cabo distintos procesos comunitarios para celebrar este inusual 8 de marzo en los territorios en los que actúa: Murcia, Cartagena y Lorca, con éxito de participación e implicación de los barrios en los que se ha llevado a cabo.

Periferia-S es un proyecto de ámbito regional que se lleva a cabo en distintos barrios y pedanías de los municipios de Murcia, Cartagena y Lorca, con financiación de las aportaciones del IRPF de la Región de Murcia y que plantea 5 líneas de actuación: participación, mediación educativa, mediación en el ámbito de la salud, trabajo en red y actividades con colectivos vulnerables.

Todas estas líneas buscan incidir en una mejora global de los territorios donde se actúa y para ello es imprescindible contar con la participación de la comunidad y que sean las personas las auténticas protagonistas de las actuaciones que se llevan a cabo.

Buscando ese objetivo de participación y empoderamiento de los barrios y las personas que los habitan, para celebrar este 8 de marzo se iniciaron distintas rondas de contacto a principios de año, apoyándonos en el tejido asociativo. Concretamente, en esta ocasión, las zonas intervenidas han sido Beniaján (en el municipio de Murcia) y el barrio de San Cristóbal en Lorca.

En Beniaján: palabras de color morado para anudar en la Vía Verde

En Beniaján se contactó con los tres centros de la mujer que hay en el territorio: en Villanueva, el centro de la mujer “Flor de Azahar”; en la zona centro, el centro de la mujer “8 de marzo” y en El Bojar, el centro de la mujer “María Seiquer”. Asimismo, se invitó a participar también a la Asociación de Artesanas, ya que está formada íntegramente por mujeres.

De estos contactos se creó un grupo de trabajo compuesto por 10 mujeres que, a su vez, hacían de enlace con el resto de mujeres vinculadas a cada centro o asociación a través de grupos privados de WhatsApp. Así, podemos decir que se hizo una intervención mixta que combinaba elementos tradicionales de desarrollo comunitario como es un taller presencial; y elementos de las nuevas tecnologías y redes sociales a través de las propias redes de cada asociación.

Sesión del taller con mujeres en La Estación de Beniaján

Nos estuvimos encontrando durante 3 miércoles, y además, fuimos juntas a disfrutar de la obra “Un, dos… Ovarios cuentos”, de Eugenia Manzanera, invitadas por el Auditorio de Beniaján, dentro de su festival “Enclave Mujer”, celebrado entre los días 24 y 28 de febrero. Fueron, por tanto, 4 días de reunión: tres para trabajar el empoderamiento y la creación de textos y uno para convivir en un espacio cultural y afianzar lazos que esperamos duren mucho más allá de esta actividad.

Ese fue el proceso y ese fue el disfrute. Pero la finalidad era dar visibilidad al día a día de las mujeres en una intervención pública hoy, el día 8 de marzo. Para ello contamos con el apoyo de la Junta Municipal de Beniaján, a quienes se informó de que haríamos una intervención en la Vía Verde con los textos creados por las mujeres.

Intervención en la Vía Verde (Beniaján)
Anudando palabras de color violeta

La Vía Verde es uno de los lugares más transitados en la Cordillera Sur. Conecta las pedanías que van desde Alquerías hasta Los Dolores, ya casi llegando a la ciudad, a través del camino ganado al antiguo trazado de la red de ferrocarril, que había quedado en desuso a partir de 2009. Por tanto, es emblemático como lugar al servicio de la ciudadanía, para el esparcimiento, el deporte y el encuentro. No podía haber un sitio mejor para mostrar el trabajo realizado con las mujeres en el taller de creación de textos. Y así ha sido: hemos engalanado los árboles de un tramo de la Vía con el color morado tan simbólico de este día y los textos elaborados por las mujeres.

Esta intervención será visible durante toda la semana y desde aquí animamos a otros grupos y colectivos a que hagan uso de la misma para difundir la creatividad y expresión libre de las mujeres hoy y cada día.

En Lorca: historia y futuro enlazados sobre el puente

La actividad del “Taller Creativo 8M” se inició hace semanas en Lorca. Nace de manera transversal del Programa Periferia-S para la dinamización la comunidad vecinal en Lorca, en concreto en los barrios de San Cristóbal- San Diego y Barrio de los Ángeles-Apolonia y aledaños.

Es importante reseñar la colaboración de la Federación de Organizaciones de Mujeres de Lorca (FOM), que ha facilitado las instalaciones y materiales de costura necesarios para la elaboración de banderolas y ha tenido un gran poder de congregación en lo que a participantes se refiere. Agradecer también al Ayuntamiento de Lorca, especialmente a la Concejalía de Igualdad y a la Concejalía de Participación Ciudadana, las cuales han brindado su apoyo y han facilitado el proceso.

Taller Creativo 8M en Lorca

El taller ha sido un proceso participativo donde las y los participantes han decidido qué hacer y cómo hacer la actividad en torno al 8M. En el taller han participado representantes de distintas asociaciones ubicadas en la zona, casi todas ellas representadas por mujeres, tales como: Asociación de Mujeres de San Cristóbal, la FOM, Mujolor, Consejo de la Juventud y Asociación Ramblilla de Tejares. También se implicaron mujeres participantes en el taller de “Confección Industrial Sostenible” de Fundación Cepaim.

Intervención en la entrada al barrio Apolonia

De este proceso ha salido el “Taller Creativo 8M” en el que se han elaborado distintas manualidades realizadas por las propias participantes, las cuales servirán para engalanar zonas de los barrios, como plazas y rotondas. Estas intervenciones se irán haciendo a lo largo de la semana, no sólo el 8M, porque el Día de las Mujeres es todos los días.

Lo que sí se ha hecho este 8 de marzo, como día especialmente simbólico, ha sido el despliegue de un lazo de grandes dimensiones en el conocido Puente del Barrio, porque con actividades como estas levantamos los necesarios puentes que unen pasado, presente y futuro para construir un mundo más justo en Igualdad.

Grupo de participantes en la intervención del Puente del Barrio (Lorca)

Paisaje. Martes de Carnaval

Es Martes de Carnaval y se cierra el primer ciclo festivo del año, el que recibe este mismo nombre y comenzó con San Antón. Las fiestas de este periodo son las fiestas de la luz: San Antón, La Candelaria, San Blas y, por fin, el Carnaval, que pone el punto álgido a estas fiestas que celebran el triunfo de la luz sobre la oscuridad, iniciado en el solsticio de invierno, o sea, en la Navidad. 

Carnaval pone el broche de oro a este ciclo de fiestas de la luz, llevando a la población a la diversión extrema, sin muchos miramientos, diciéndonos: “déjate llevar”. No en vano, cuando acabe este martes empezará el ciclo por excelencia de recogimiento, prudencia y contención en el calendario cristiano: la Cuaresma, que, por tanto, supondrá el reverso de todo lo vivido en los días del Carnaval. 

Puede que esta característica de dualidad que representa el Carnaval, de lo excesivo frente a la prudencia, sea una de las razones de su éxito a lo largo del tiempo. Los seres humanos y la vida en general, nos movemos constantemente en una disputa entre la vida y la muerte, entre el principio y el fin, entre lo que comienza y lo que se acaba. Y, a la vez, sabemos que todo es un continuo, y que no hay noche sin día, ni comienzo sin final y que ambas partes se necesitan y retroalimentan. Esta ciclicidad de la vida es bien recogida por las fiestas carnavalescas, por lo que conecta con una forma ancestral de entender el mundo.  

El Carnaval es una fiesta que viene de muy antiguo. Algunas corrientes sostienen que su origen estaría en fiestas paganas anteriores al cristianismo e incluso en culturas previas a Grecia y Roma, como la cultura Sumeria (Mesopotamia) y el Antiguo Egipto, por tanto podría pensarse que nace en torno al Mediterráneo Sur – Oriental. Pero también hay quien va más allá y conecta estas fiestas con los rituales en honor a algunas deidades en India. 

En cualquier caso, fue popularizada en todo el Imperio Romano, que, como se sabe, en su punto máximo de expansión, estaba extendido por todo el Mediterráneo, tanto al Norte, como al Sur de este mar que tanto nos une, y, a veces, tanto nos separa…

A su vez, cuando Europa se extiende por el mundo con las colonizaciones, lleva consigo una pesada carga de explotación económica, esclavitud, enfermedades y muerte; pero también llevan idioma, cultura, creencias y, por supuesto, fiestas. 

En América, se observa que el Antiguo Carnaval europeo conecta bien con tradiciones prehispánicas y con cantos y fiestas venidas del África subsahariana, portadas por las personas secuestradas y esclavizadas en las costas africanas. Probablemente, resida en esta conexión el éxito del Carnaval en toda América, pero sobre todo en el Sur, siendo el Carnaval de Río de Janeiro, en Brasil, el mayor de todo el mundo; y el de Montevideo, en Uruguay, el más largo, con 40 días de celebraciones. 

Máscaras de Carnaval en Beniaján, a mediados de siglo XX.
Fuente: Taller de Historia de Beniaján

En todos los lugares donde se celebra, el Carnaval se caracteriza por algunos elementos clave: el disfraz, el ruido y la sátira. Es decir, con la posibilidad de transitar por otras identidades (disfraz) y decir en voz alta lo que normalmente callamos (ruido y sátira), sin que nada de ello tenga consecuencias excesivamente negativas, pues en esos días todo está permitido. Es, por tanto, una fiesta que invita a la liberación y a no juzgar, ni prejuzgar, a nadie. 

Por tanto, el Carnaval es la fiesta por excelencia de la transgresión y, como tal, no ha estado muy bien visto por ideologías autoritarias que lo han perseguido e intentado censurar y eliminar. De esto tienen memoria algunas personas de Beniaján, que recuerdan cómo en el Franquismo, a pesar de las prohibiciones, los vecinos más carnavaleros seguían poniéndose sus máscaras, aunque fuera a costa de correr y esconderse para eludir una noche en el cuartelillo. 

Aquéllas “máscaras” eran la versión más antigua del Carnaval en nuestro pueblo. Se hacían con lo que había por casa: sacos de arpillera, trozos de cortina, alguna puntilla sin uso, serrín para el relleno, un poco de paja del granero, papel de estraza para hacer un antifaz y algún sombrero o cucurucho en la cabeza… La idea era que no te reconocieran cuando te acercabas a alguien con un espolsador en la mano para asestarle un golpe o gastarle una broma a otro vecino o vecina, que (hay que decirlo), no siempre era recibida de buen grado, pero sí que era motivo seguro de comentario y chascarrillo.

No se organizaban desfiles, ni había una hora clave de salir a ver los disfraces más llamativos, los cuales se guardaban para el baile de Piñata, sino que era una fiesta, casi un ritual, que se urdía casi en secreto, en grupos (sobre todo de hombres), vecinos, amigos, compañeros, que salían a hacer ruido el Martes de Carnaval. 

Sobrevivió la fiesta a la Dictadura, como antes había sobrevivido a muchos intentos de acabar con ella.Y durante la Democracia fue creciendo, haciéndose cada vez más grande, con el impulso de asociaciones vecinales que eclosionaron, finalmente, en la Asociación Pro Carnaval de Beniaján, creada en 1987 y en torno a la cual se aglutinan actualmente 14 comparsas adultas y 19 infantiles: unos 850 carnavaleros y carnavaleras de todas las edades. Esta asociación, en colaboración con la Junta Vecinal y el apoyo de comercios e instituciones, organiza cada año numerosas actividades y vistosos desfiles, destacando el del domingo de Carnaval que, este año, como sabemos, no tendrán lugar por la delicada situación sanitaria que estamos viviendo a nivel mundial. Sí han organizado un original concurso de disfraces para muñecas, por aquello de mantener viva la ilusión.

Mas algo tan fuerte, tan antiguo, tan nuestro y tan querido como el Carnaval, no puede pasar desapercibido estos días. No nos olvidamos que el año pasado estábamos bailando, haciendo chirigotas y burlas y que sabemos que pronto podremos hacerlo otra vez, solo es cuestión de paciencia. Porque es la fiesta que nos permite ser otros y otras, que nos deja hablar, que expresa nuestra alegría y ganas de vivir, todas las que estamos poniendo para que todo vuelva a ser posible. 


Aurora Lema
Técnica de Interculturalidad y Desarrollo Comunitario
Proyecto PERIFERIA-S (Fundación Cepaim)

Pilares de un pueblo

Desde el pasado viernes, 18 de diciembre, una exposición itinerante recorre enclaves de Beniaján para poner en valor el trabajo que vienen desarrollando los colectivos y asociaciones de la localidad.

Pilares es el nombre que se ha dado a esta muestra realizada de forma colaborativa por cuarenta instituciones beniajanenses, coordinada desde el Centro Comunitario La Estación (Cepaim) en el marco del proyecto Redes Sur, financiado por Fundación Cajamurcia y Bankia. Pilares de la cultura, de las artes, del deporte, de las tradiciones, de la educación, de la economía, de la realidad social, diversa y solidaria que se comparte en este rincón de la Cordillera Sur de Murcia.

En un año complicado para todas ellas, en el que muchas no han podido apenas desarrollar actividad alguna, las asociaciones han querido salir así al encuentro de la ciudadanía por la que trabajan desde hace años, poniendo de manifiesto que siguen ahí a pesar de la difícil travesía a la que nos ha sometido el aciago 2020. Algunas son más que centenarias, otras de creación relativamente reciente, pero todas han transitado un mismo camino de compromiso, dedicación y espíritu de superación en favor de los habitantes de este territorio. La exposición muestra fotografías de sus actividades previas a la pandemia, datos curiosos de cada una de ellas, auténticos logros compartidos que ponen de relieve el imprescindible papel que vienen desempeñando en la construcción de una sociedad más participativa y cohesionada desde el ámbito local y cercano. En los paneles se disponen además códigos QR de acceso a sus respectivas plataformas web y redes sociales, facilitando el acceso a información más detallada. Esta acción de visibilidad es también un canto de esperanza ante ese horizonte cada vez más cercano en el que los distintos colectivos, y la sociedad en general, podrá ir recobrando la tan anhelada normalidad.

La muestra “Pilares” arrancó el viernes por la mañana ocupando la céntrica Plaza de San Antón, corazón de la localidad, coincidiendo además con la celebración del mercado semanal. El sábado se trasladó a la puerta de la Biblioteca y Centro Cultural, entorno muy animado y nuevo foco de atracción cultural en la zona. Y el domingo 20 fue colocada en la siempre concurrida Vía Verde de la Cordillera, a la altura de La Estación. En las próximas semanas seguirá su viaje itinerante, con paradas ya previstas en el Atrio de la Iglesia, el Parque de Monteazahar, el Barrio de El Bojar, el Auditorio Municipal y el Centro La Azacaya. Todo un recorrido por Beniaján en unión con sus colectivos, auténticos pilares de la vida del pueblo.

Los Almendros y su ejemplar historia de superación y mejora social desde el trabajo comunitario

El próximo 25 de diciembre se cumplirá el 50 aniversario de la entrega de llaves de las primeras casas construidas en este barrio de La Alberca, surgido para sacar a decenas de familias de las cuevas en las que vivían hasta ese momento.

En la falda misma de la sierra, entre la Rambla de El Valle y las nuevas urbanizaciones que jalonan la A-30 en dirección al Puerto de la Cadena, el Barrio de Los Almendros se inserta hoy en el casco urbano de La Alberca como una zona más de esta pedanía de la Cordillera Sur. Sus cuatro manzanas se organizan en torno a media docena de calles, homogéneas y pulcras, mostrando un aspecto remozado producto de la rehabilitación integral promovida en 2010 por el Ayuntamiento de Murcia y la Comunidad Autónoma. Fue entonces cuando se instalaron nuevas cubiertas para eliminar las placas de fibrocemento originales, se pintaron las fachadas de colores y se adecentaron los patios y las entradas a las escaleras, entre otras mejoras, unas obras acompañadas además de la renovación de la red de saneamiento y del pavimento de los viales.

Pero la historia de este barrio es verdaderamente singular y se remonta unas cuantas décadas más atrás, cuando se levantaron estos mismos edificios, entonces solitarios y aislados, en mitad de una ladera salpicada por los almendros que le darían nombre. Incluso antes, pues su germen está realmente en las decenas de familias que poblaban las cuevas que se abrían en el cauce de la cercana rambla, y en los desvelos de un sacerdote de recuerdo imborrable para todas ellas: Don Cayetano Moreno. Aquel párroco vino a centrar en los más necesitados su labor pastoral en La Alberca, moviendo cielo y tierra para tratar de mejorar las condiciones de vida de las familias de las cuevas. Empezó por luchar para que tuvieran electricidad, luego alentó la construcción de un pozo para disponer de agua… y terminó por constituir una constructora benéfica que levantaría las casas a las que finalmente se trasladaron todas ellas, dejando atrás para siempre el horadado cantil del ramblizo. El 25 de diciembre de 1970 tuvo lugar el acto de entrega de llaves de las primeras 80 viviendas, fase a la que siguió una segunda, configurándose así el barrio que este 2020 cumple su 50 aniversario.

En Los Almendros fueron recalando muchas otras familias, no solo las procedentes de las cuevas, cristalizando en un crisol humano diverso y unido que compartiría mucho más que vecindad. Y es que la creación de la barriada vino acompañada de una labor de formación, empoderamiento y enriquecimiento cultural de sus habitantes, estimulada también por Don Cayetano y dirigida por numerosas personas del pueblo y del propio barrio que brindaron sus conocimientos y lo mejor de sí para lograrlo. Se dispusieron varios locales comunitarios para la realización de actividades, espacios para la participación y el encuentro vecinal. También se fomentó el movimiento asociativo tan latente en aquellos años y proliferaron grupos de formación, de oficios, de música, de baile, de costura, deportivos… Y todo desde la implicación de la ciudadanía, verdadera protagonista e impulsora de su propio crecimiento. A ello habría que sumar la aparición del Colegio Público Virgen de la Fuensanta, aliado indispensable en muchas de las iniciativas llevadas a cabo, así como del jardín que tantas fiestas y eventos ha venido acogiendo a lo largo de estas cinco décadas. Todo un mundo dentro del mundo, ejemplo de superación y convivencia.

La labor permanente y mantenida hasta nuestros días por la Asociación de Promoción Socio-Cultural, la Asociación de Vecinos de Los Almendros y el colegio, fortalecida desde 2019 con un trabajo en red alentado desde los Servicios Sociales Municipales de Murcia Sur y al que se ha sumado el IES Alquibla, Fundación Cepaim y la propia Junta Municipal de La Alberca, entre otras instituciones, contaba con poder celebrar el aniversario por todo lo alto. Pero la pandemia obliga al aplazamiento. Sin embargo, se ha querido al menos testimoniar la efeméride con la publicación de un audiovisual: “Los Almendros: 50 años construyendo barrio”, el cuál recoge recuerdos y vivencias sobre su historia, relatos en primera persona de esa experiencia compartida que ha marcado a varias generaciones de vecinos y vecinas de este rincón de la Cordillera Sur de Murcia. Hoy miran con orgullo al pasado, pero afrontan además el futuro con la ilusión de que el proceso se mantenga vivo, imparable y multiplicador, gracias a la implicación de la juventud del barrio.

El audiovisual ha sido realizado desde Fundación Cepaim, con el apoyo y colaboración de las demás entidades implicadas, en el marco del proyecto REDES SUR que financia Fundación Cajamurcia y Bankia. Un sencillo pero merecido homenaje a Los Almendros y a sus gentes, ejemplo vivo a día de hoy y del que podrían tomar buena nota en otros lugares, precisamente ahora que la crisis sanitaria nos ha vuelto a poner delante de los ojos la importancia de las redes vecinales, el apoyo mutuo, el ocio de proximidad y la cultura de barrio. Almendros que tras cinco décadas siguen floreciendo.

Audiovisual «Los Almendros: 50 años construyendo barrio»

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