El pasado sábado, 16 de diciembre, Beniaján volvió a vibrar con la celebración de un evento fascinante que por segunda vez ha conseguido sacar adelante la iniciativa vecinal y el impulso del tejido asociativo local para disfrute de toda la ciudadanía. Se trata de “Beniaján en Vela”, organizado desde la Junta Municipal pero cuya puesta en marcha y desarrollo no hubiera sido posible sin la implicación de más de una veintena de colectivos y del propio vecindario. También ha sido importante el apoyo brindado por la Consejería de Política Social, Familias e Igualdad de la Región de Murcia a través del proyecto Periferia-S del CCI La Estación, así como la donación de más de un millar de tarros de cristal por parte de la empresa El Faro.
La edición de 2023 se ha ido forjando, por tanto, como una experiencia de carácter comunitario, intercultural e intergeneracional, que no sólo ha culminado con un éxito rotundo, sino que también ha servido para fortalecer vínculos y el trabajo en red entre personas e instituciones en favor de la comunidad.
Tras meses de preparativos, durante toda la mañana del sábado las calles donde se iba a llevar a cabo la celebración eran un incesante trasiego de personas acarreando cajas repletas de frascos de cristal, de elementos decorativos y de las más de 7000 velas que finalmente han cubierto cada uno de los rincones. El alumnado de los colegios Ntra. Sra. de Fátima y Ntra. Sra. de la Fuensanta, con el apoyo de su profesorado y sus AMPAs, cubrieron de murales y tarros decorados dos de los enclaves. También aportaron toda su creatividad los centros de la mujer de la localidad, 8 de Marzo y María Séiquer de El Bojar, adornando sendas fachadas ante las que recrearon escenarios de ensueño llenos de detalles. Muy llamativa fue la aportación de Cáritas Parroquial, cuajando de velas pintadas con corazones una de las fachadas más bonitas del recinto. La Cofradía del Carmen dispuso sus velas en tulipas antiguas en otro de los espacios, mientras que la Asociación de Artesanas aprovechó el evento para lucir el tapiz “Tejedoras de vínculos” elaborado de forma conjunta por el colectivo. Beto vistió de velas y faroles de forja todos los maceteros, repisas y balcones que rodean su sede, emplazada precisamente en pleno barrio de San Roque. Bajo el lema “La diversidad ilumina”, Fundación Cepaim colmó de tarros multicolores un buen tramo de la Calle del Álamo. Por su parte, como asociación encargada de poner en valor el patrimonio arqueológico e histórico de la zona, Argarruchal preparó un rincón con proyecciones sobre toda esta riqueza a proteger. Y, junto a todo ello, indispensable fue la labor del vecindario, apoyando con la logística y colocando decoraciones propias en sus respectivas puertas y ventanas.
Una sucesión imparable de actividades para todos los públicos
Con todo listo, ya a media tarde, en el interior de la iglesia de San Juan Bautista se daba el pistoletazo de salida al evento con un magnífico encuentro de coros organizado por Via Musicalis de Beniaján, participando junto a la anfitriona las corales Quercus Robur de Villarrobledo y Iuvenis Música de Cartagena. Los cánticos envolviendo la penumbra de unas naves ya alumbradas con cera fueron el mejor comienzo a lo que iría sucediendo después en el exterior, donde con la caída del sol y mientras las temperaturas empezaban a bajar, las llamas de las miles de velas prendidas por incontables manos iban llenando de luz y de calor vecinal las vetustas calles del corazón de Beniaján.
A partir de las ocho de la tarde, en un recinto radiante e inundado por la magia, se fueron sucediendo actuaciones callejeras ofrecidas por otros colectivos artísticos, culturales y deportivos de la localidad. En un espacio se turnaban Teatro Edmundo Chacour y Teatro Abierto, con dos divertidas obras de pequeño formato adaptadas precisamente para el evento. En la entrada al barrio de San Roque, eran la Chirigota de Beniaján y una juglaresa de La Madriguera quienes se iban dando paso para convocar a la concurrencia. Un poco más allá, el coro escolar del colegio de la Fuensanta estuvo entonando varios villancicos. La Agrupación Musical de Beniaján contribuyó con un elegante cuarteto de clarinetes y también con su conjunto coral, interpretando diversas piezas propias de la Navidad. La exhibición de gimnasia rítmica por parte del Club Nita ocupó otro de los enclaves, con sus niñas siempre entregadas y muy bien ataviadas con guirnaldas led, mientras que en un recogido rincón de la Calle Brazal se iban combinando el Chi-kung de la Asociación de Vecinos con las danzas orientales del grupo de Irene Luna. También hubo un espacio juvenil liderado por la Asociación Promesas de Calle con micro abierto y música actual, junto al que se exhibieron varios murales del programa contra mensajes de odio “Está en tu mano” de Columbares firmados por Tcat, realizando allí mismo el propio artista una nueva obra en directo.
Y así fue transcurriendo la velada hasta prácticamente la medianoche, entre el ir y venir de cientos de personas, beniajanenses y visitantes que no se quisieron perder un acontecimiento multitudinario que a nadie dejó indiferente. Por una noche, el casco antiguo de Beniaján volvió a brillar, a ser punto de encuentro y epicentro del movimiento cultural y artístico de todo un pueblo. Y como respuesta a este logro conjunto, así como al sentimiento unánime de quienes lo vivieron, en lo que ya se trabaja es en la definitiva consolidación del evento de forma que se pueda disfrutar anualmente en la localidad, incorporando nuevas ideas y propuestas para que vaya brillando cada vez con una mayor luz propia. Beniaján está en ello.