El Centro Comunitario La Estación fue el marco
elegido para el acto de bienvenida al alumnado italiano participante en el
programa Erasmus+, poniéndose en valor el mantenimiento de este espacio como
lugar que sigue recibiendo y acogiendo a personas llegadas de cualquier parte del
mundo.
Once estudiantes procedentes de un centro educativo de Salerno (Italia), junto a tres de sus profesoras, han compartido unos días de intercambio con el CEIP Ntra. Sra. de la Fuensanta de Beniaján, en el marco del programa europeo Erasmus+. Llegaron al pueblo la noche del pasado sábado, pero fue el domingo 9 de febrero cuando se produjo el acto de bienvenida oficial, que tuvo su primera parada en el centro comunitario de Fundación Cepaim en la localidad. La expedición, integrada además por la directiva del colegio y las distintas familias del alumnado de acogida, fue recibida en La Estación por el coordinador autonómico de Cepaim en la Región de Murcia y la coordinadora adjunta de la entidad en Beniaján.
Esta antigua estación de ferrocarril ha sido
siempre un lugar donde se ha recibido a viajeros, concepción simbólica que se
puso de manifiesto también ese día, al decidir el colegio que fuera
precisamente entre sus muros donde se produjera la bienvenida. Se explicó que,
aunque ya no tenga un uso ferroviario, el inmueble fue rehabilitado hace seis
años como edificio histórico y sigue siendo útil a la ciudadanía, pero ahora
como centro comunitario donde son las personas, mayores y pequeñas, de
cualquier procedencia, las que deciden qué y cómo se hace todo cuanto en él
ocurre. En ese sentido, se resaltó la excelente relación y asidua colaboración
que existe entre el CEIP Ntra. Sra. de la Fuensanta y Cepaim a través de
propuestas e iniciativas catalizadas a través de La Estación en favor de la
comunidad educativa local.
También se aprovechó para transmitir al grupo de visitantes alguna de las misiones en las que está inmersa la fundación, como la de acoger a las personas que huyen forzosamente de sus lugares de origen. Es una problemática global y común que se vive especialmente cercana en las costas del sur de Europa, en Italia y en España. Desde el ámbito de la sensibilización en favor del conocimiento y reconocimiento entre personas, independientemente de sus lugares de origen, se ensalzó el carácter intercultural que subyace en la experiencia que iban a compartir los alumnos y alumnas de Salerno y Beniaján, gracias en este caso al programa educativo Erasmus+.
Los participantes recibieron un pequeño detalle de parte de Fundación Cepaim, antes de seguir su marcha hacia la Alcaldía de Beniaján, donde fueron recibidos e igualmente agasajados por el alcalde pedáneo, y posteriormente realizaron un paseo cultural por el casco antiguo de la localidad. La estancia en Beniaján se ha prolongado hasta el jueves 13 de febrero, siguiendo un variado y completo programa de actividades culturales y educativas que ha llevado a la expedición hasta los lugares más interesantes de la comarca, e incluso a algunos de los destinos turísticos por excelencia de la Región.
La quinta
edición del festival Microacciona, celebrado en Beniaján durante los pasados
meses de noviembre y diciembre, ha vuelto a poner de manifiesto el enorme
rendimiento social que este tipo de experiencias aportan al lugar donde se
celebra y a la ciudadanía a la que se dirige. El beneficio repercute
especialmente en el creciente número de personas y entidades implicadas en cada
una de las acciones que se llevan a cabo, protagonizando procesos de reconocimiento
y reflexión cada vez más interesantes acerca de la sociedad que estamos
construyendo. En todos ellos, el arte sigue siendo el eje conductor, la excusa
para llegar al contenido apelando a las emociones. Desde el Auditorio de
Beniaján (Ayuntamiento de Murcia) y el Centro de Desarrollo Comunitario “La
Estación” (Fundación Cepaim), como entidades organizadoras y tejedoras de esa
red de trabajo continuado en el territorio en el que se imbrica Microacciona,
se traslada el éxito de participación y resultados alcanzados con la
convocatoria de 2019.
Cinco han
sido los proyectos desarrollados en esta ocasión, cumpliendo todos ellos de
forma elevada con los criterios en los que se cimienta el festival: partir de
un conocimiento de la realidad o de necesidades detectadas en el territorio de
actuación, contar con la participación e implicación de colectivos de Beniaján,
abordar temáticas sociales de calado, utilizar las disciplinas artísticas como
herramienta para la mejora social, además de aportar valores culturales,
innovadores y creativos a la experiencia.
La
primera microacción en ponerse en marcha fue “Malas Hierbas”, una propuesta de La Trans-Educativa dirigida por
las artistas Alba García y Paloma Navarro. Se trataba de unir en este caso
patrimonio inmaterial, nuevas tecnologías y la sensibilización con el medio
ambiente, teniendo como hilo conductor la transmisión intergeneracional de características
y propiedades beneficiosas que poseen varias plantas autóctonas de nuestro
entorno, esas mal llamadas malas hierbas que se vienen utilizando secularmente en
la cocina o como remedio natural. Se organizó en tres sesiones: la primera en
el Centro de Mayores “Dolores Tomás”, para escuchar la voz de la experiencia y
recoger el uso tradicional que se ha dado a las mismas; la segunda en el CEP
Monteazahar, concretamente con alumnado de 5º de primaria, para que conocieran
la información de cada especie trabajada y, con ella, elaborar geocaches en los que también se
incluyeron cianotipias realizadas en el aula;la tercera sesión, de carácter abierto, tuvo lugar el 30 de
noviembre y consistió en una mañana divertida que transcurrió en el entorno de
La Estación, tratando de encontrar esos “cofres del tesoro” mediante una
aplicación móvil tras haber sido escondidos estratégicamente a lo largo de la
Vía Verde.
“Son-risas compartidas”
fue la apuesta de Ayeklauwn para este festival y contempló también dos partes
diferenciadas. La primera consistió en un taller formativo para personas en
situación de refugio que se encuentran actualmente en nuestra zona,
desarrollado en La Estación durante los días 20, 22 y 27 de noviembre. Durante
esas sesiones se introdujo a los participantes en el mundo del clown,
realizando juegos y dotándolos de herramientas que luego se pusieron en
práctica en la segunda parte de esta microacción, que tuvo lugar el 29 de
noviembre en el IES Beniaján. El patio del centro se transformó en un simbólico
campo de refugiados, ambientación en la que medio centenar de alumnos y alumnas
de 4º de ESO compartieron dinámicas con refugiados reales. La experiencia,
absolutamente potente y rompedora de barreras, sirvió para promover la
concienciación colectiva sobre la situación que atraviesan estas personas desde
que dejaron forzosamente sus países de origen, así como para vivenciar la
facilidad de conectar con ellas cuando usamos un lenguaje tan simple y
universal como es la sonrisa.
Casi
paralelamente arrancó la microacción “Cine
y memoria”, destinada en este caso a personas jóvenes interesadas en
sumergirse en una experiencia cinematográfica colaborativa que abordara alguna
realidad o visión sobre Beniaján. El taller, dirigido por el profesional Lázaro
Cruz y teniendo como base de operaciones el Auditorio Municipal, se prolongó
durante tres intensas sesiones en las que se introdujo a los participantes en
el proceso que va desde plantear una sinopsis hasta la edición, pasando por la
elección de tomas y el propio rodaje. El trabajo desembocó en la realización de
un corto que viene a denunciar la proliferación de locales de apuestas en las
cercanías de centros públicos, incluso educativos, en Beniaján.
El domingo
1 de diciembre fue la fecha elegida para materializar la intervención artística
propuesta por Leitmotiv-Movement. “Mur-acciona”
consistió en realizar un mural que reflejara árboles representativos de las
distintas culturas que conviven en nuestro pueblo, simbolizando un bosque que
florece y resiste en armonía, haciendo un símil con la población diversa
residente en Beniaján. Para ello, se realizaron previamente sesiones de toma de
ideas para contar con las aportaciones de colectivos y gentes de diferentes
procedencias. También se trataba de rehabilitar visualmente una zona de la
pedanía susceptible de esta intervención y, finalmente, el lugar elegido fue un
muro de la sede de la Peña Huertana El Azahar recayente al jardín contiguo. En
la realización de la obra, diseñada por la artista Esther López, participó una
veintena de personas de todas las edades que, además de los pinceles y brochas,
compartieron viandas en torno a una misma mesa a lo largo de toda la jornada de
convivencia.
El cierre
del festival lo puso “Beniaján en vela”,
propuesta de la Coral Via Musicalis a la que se fueron sumando numerosos
colectivos del territorio, desde la asociación de comerciantes COBE y empresas
de la zona, hasta el Casino de Beniaján y la Asociación de Vecinos,
convirtiéndose en todo un evento de enorme repercusión. Especialmente
significativa fue la participación de la Asociación Beto y del vecindario del
barrio de San Roque en las labores decorativas de las calles de esta parte del
casco histórico del pueblo, verdaderos protagonistas de la experiencia. También
el alumnado del CEIP Ntra. Sra. de la Fuensanta contribuyó con las luminarias
realizadas en el colegio los días previos, al igual que el Centro de la Mujer
“8 de Marzo” quiso adornar otro de los rincones. Se colocaron finalmente unas 7000
velas a lo largo del recinto y se establecieron seis enclaves donde hubo
actuaciones artísticas y musicales de forma ininterrumpida. Además de las voces
de Vía Musicalis, se pudo disfrutar de las corales del IES Beniaján y de la
Agrupación Musical de Beniaján, así como de las piezas interpretadas por Piano
Wind Quintet de esta última institución. También participó el coro y rondalla de
la Peña Huertana La Parranda, la aplaudida Chirigota de Beniaján y, como
contribución por parte de la Asociación Juvenil Cordillera Sur, estuvo el
intérprete Dukka y se puso en escena una obra de microteatro a cargo de la
compañía Jake el Perro. También hubo espacio para el baile con la participación
de la Asociación Aldanzar, la aportación intercultural de Aires de Colombia y
el grupo de danza oriental dirigido por Irene Luna. Y otro de los espacios se
llenó de juventud y exhibición deportiva gracias a los distintos grupos del
Club de Gimnasia Rítmica Junta Municipal de Beniaján. Más de 1500 personas
atestaron el recinto durante las tres horas que duró la actividad. El éxito
obtenido y el buen sabor que deja esta experiencia en la zona de intervención y
en todo el pueblo de Beniaján, anima a repetir el próximo año pero ya como un evento
independiente.
Microacciona
culmina una edición más con el compromiso de seguir incidiendo en la ciudadanía
a la que sirve y para la que fue diseñado, pero también postulándose como
ejemplo de intervención en un territorio, estrechando lazos entre sus
instituciones y sobre todo entre las personas.
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